La delegación de Chile arribó ayer sábado a Porto Alegre.
EFE
PORTO ALEGRE.- La "Roja" ya está instalada en Porto Alegre para comenzar a preparar la semifinal de este miércoles ante Perú (20:30 horas de nuestro país).
La selección chilena arribó ayer sábado a la nueva ciudad de destino, aunque sin antes tener un nuevo conflicto con la organización de la Copa América.
El staff del elenco nacional mostró su insatisfacción por el hotel designado, el Novotel Aeropuerto, y solicitó autogestionar un propio recinto de concentración. ¿La respuesta? Un nuevo "no".
Esta es una historia ya repetida a lo largo de la travesía por Brasil. Son varios los líos que la delegación criolla ha tenido con los encargados de logística del torneo.
En Sao Paulo las molestias estuvieron presentes en los dos pasos por esa ciudad. Tanto en el Pullman Vila Hotel (fase grupal) como en el Hilton Morumbí (cuartos de final).
"Es un lugar que no cumple con los requisitos necesarios", contaban desde la interna por esos días sobre el recinto ubicado en el barrio Morumbí.
Precisamente uno de los aspectos que más ha molestado tiene que ver con la seguridad de los hoteles designados. Las quejas pasan por la libertad que tiene mucha gente para pasear por las instalaciones. El reclamo apunta a la "falta de privacidad".
En Salvador el tema fue menor. Quizás el Catussaba Resort ha sido el único que ha cumplido con los requisitos solicitados por la delegación.
"Tuvimos algunos problemas en la primera estadía, aquí el tema ha sido mejor, hemos hecho algunos requerimientos respecto a este recinto y se están gestionando las soluciones", decía el gerente de selecciones, Ian Mac Niven en Salvador.
A todo esto se suma el gran problema de traslado que hubo para el partido ante Colombia y que obligó a retrasar el encuentro en 20 minutos.
Dos horas demoró la "Roja" desde su hotel de concentración al Arena Corinthians. Hubo planificación del horario de salida y del trayecto, lo que ocasionó que
Chile llegara solo 35 minutos antes del horario estipulado.
Todo eso molestó a los jugadores, al cuerpo técnico y la delegación, lo que terminó con fuertes críticas a la organización.
Y ahora el último capítulo se escribió en Porto Alegre. Se intentó cambiar el hotel designado casi hasta el momento final del viaje, pero un nuevo "no" frenó todo. ¿La razón?
Desde Conmebol explican que "todas las selecciones se han hospedado en hoteles determinados por el torneo y no puede ser distinto para nadie".
Respecto a una autocrítica, desde el organismo señalan que "cuando una selección hace requerimiento sobre un lugar determinado, lo que se hace es trabajar en mejorar lo solicitado y entregar todas las garantías posibles".
Un nuevo "round" que la "Roja" quiere dejar rápidamente atrás para concentrarse en lo que importa: El trabajo de cara a la semifinal de este miércoles ante Perú en el Arena do Gremio.