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"Pasan la mitad del año siguiendo el sol": El sacrificado camino de los primos Grimalt para su histórico oro en los Panamericanos

La dupla compuesta por Marco y Esteban ha tenido que dejar de lado a una familia que los viene apoyando hace años para poder cumplir sus sueños y alcanzar el éxito.

31 de Julio de 2019 | 09:22 | Por Martín Gutiérrez, enviado especial a Lima
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Una dupla dorada.

Agencia Uno
LIMA.- Son cerca de las 4 de la tarde en Lima y la algarabía en la playa de Costa Verde está en sus máximos decíbeles. Los primos Marco y Esteban Grimalt acaban de hacer historia en los Juegos Panamericanos tras colgarse su primera presea dorada. Un premio que llega tras años de esfuerzo y sacrificio en períodos en los que su familia se convirtió en el gran sostén y apoyo mental.

"Ha sido un camino intenso, súper difícil, dejando hartas cosas de lado y viviendo muchas derrotas y períodos de frustración que han servido para que uno crezca", cuenta Isabel Jimeno, la señora de Marco, quien estuvo presente en la capital peruana apoyando a ambos.

Y hace sentido el análisis, porque desde hace más de 10 años que los Grimalt han estado en la vorágine del intenso ajetreo de los viajes.

Comenzaron en el circuito del vóleibol playa nacional, donde despuntaron. Después venía el paso lógico al sudamericano y finalmente hace un par de años desembarcaron en el World tour.

"Pasan la mitad del año siguiendo el sol", cuenta Jimeno, agregando que "el sacrificio es enorme. El tiempo que se dedican a esto es demasiado y los beneficios que tienen a veces son muy pocos...entonces que los reconozcan de esta manera y que le hayan dado visibilidad es como bálsamo para el corazón".


Misma opinión tiene la tía de los primos, Claudia Krogh, quien asevera que ha sido "mucho trabajo y saltarse cosas de la vida. Marco se casó y al otro día tuvo que viajar. Su madurez en este año explotó. Es importante eso en el beach, con su nuevo entrenador Paulao han crecido".

La tía hace referencia al DT brasileño con vasta experiencia que se hizo cargo de Marco y Esteban. En Río 2016 fue parte del equipo técnico de Italia y ahora hace sus primeras armas en la banca.

"Su aporte ha sido crucial, le ha reforzado su mente. Hoy están mucho más maduros", aseguran desde el entorno cercano de la dinastía Grimalt.

De esta manera, los primos coronan un camino que en esta pasada los premia, pero que no da respiro.

Apenas terminó el duelo con México, volaron al aeropuerto de Lima y hoy ya están en Austria para afrontar un clasificatorio a Tokio 2020, la próxima meta que se han trazado estos gigantes jóvenes...