La final de la Copa Libertadores del 2018 fue histórica. En ella, River Plate y Boca Juniors, los dos equipos más grandes de Argentina y de los más importantes de continente, se enfrentaron en un duelo decisivo sin antecedentes.
El conjunto millonario finalmente se quedó con el trofeo, en una final que se jugó en el Santiago Bernabéu por los serios problemas de violencia que afectaron en la previa del partido de vuelta en el estadio Monumental.
El compromiso generó ruido a nivel mundial,
y este duelo podría reeditarse y Boca tener su revancha. ¿Por qué?
En la presente edición de la Libertadores, River y Boca sortearon sus escollos en octavos de final. Los rioplatenses superaron a Cruzeiro en penales y los xeneizes dejaron en el camino al Athletico Paranaense.
Ambos equipos van por la misma parte del cuadro y se podrían topar en semifinales. Para eso, solo falta una llave, que en el papel, debieran sortear.
River jugará ante Cerro Porteño y Boca frente a Liga Universitaria de Quito. De ganar los dos equipos argentinos, volverán a protagonizar un Superclásico en Libertadores.
No sería una final, pero los boquenses tienen sed de revancha y la posibilidad no parece tan lejana.