Alfredo Arias no dejará un buen recuerdo en los laicos.
Agencia Uno
La angustia estaba tatuada en el rostro de Alfredo Arias mientras miraba el partido de Universidad de Chile frente a Audax Italiano. Los azules no mostraban fútbol y el técnico ya no sabía qué decirle a sus dirigidos. Terminaron empatando a uno y atrapados, una fecha más, en la parte baja de la tabla. Este domingo fue despedido.
Los números del uruguayo lo dejan evidencia. Rara vez repitió formación y utilizó cerca de 30 futbolista durante su breve mandato de cinco meses.
En el Campeonato Nacional dirigió doce partidos y solo ganó uno. Su registro se completa con siete empates y cuatro derrotas un 27,8% de rendimiento.
La Copa Chile pareció ser un bálsamo, pero solo por los resultados. Triunfó en tres encuentros e igualó uno, pero Rangers y Deportes Temuco, dos elencos de Primera B, desnudaron todas las falencias estudiantiles. También hay que destacar que encajó más goles de los que anotó: 22 a favor y 24 en contra.
Sin embargo, sus problemas traspasaron por mucho los límites de lo futbolístico. Empezó mal desde el principio. Negoció su llegada mientras Frank Kudelka todavía estaba en el cargo y luego lo negó. Las pruebas lo condenaron y terminó admitiendo que arribó a Chile antes de que el argentino se fuera.
La forma en que arribó al CDA no gustó en el plantel. "Obviamente a uno le choca", afirmó Matías Rodríguez cuando le consultaron al respecto.
Ya harto de los cuestionamientos, Arias salió a responder. "Me cansé de la actitud de mujeres lloronas", aseguró. Tuvo que pedir disculpas públicas.
Su mayor conflicto se produjo con Johnny Herrera, el golero, capitán y último ídolo estudiantil. Partió con él en el arco, pero decidió sacarlo luego de la derrota 3-1 contra Audax Italiano y darle tiraje a Fernando De Paul. Herrera, fiel a su estilo, no se mordió la lengua a la hora de expresar su molestia.
"Tendré que esperar que Arias se vaya para jugar o irme a otro club", "De ser un jugador seleccionado y el con más títulos en el club a que no te pesquen ni para la Copa Chile… Es raro", "Lo que empieza mal, por lo general termina mal", "Es muy raro que aún no hayan echado a Alfredo Arias, a cualquier otro DT ya no lo hubiesen echado hace rato", fueron algunos frases que le dedicó el campeón de la Copa Sudamericana.
Si bien Arias no quería renunciar, la realidad lo golpeó. Ya es historia en la U y no de la buena.