Claudio Bravo vive un buen momento en el City.
Reuters
Claudio Bravo se lució el domingo en la final de la Community Shield. El golero del Manchester City evitó el triunfo del Liverpool en el tiempo regular y luego tapó un penal en la definición. Sin embargo, no solo destacó por sus atajadas. Ante la amenazante presión de los delanteros "reds", el golero hizo gala de su juego de pies, iniciando desde el arco la construcción del juego de posesión que propone Pep Guardiola. "Mejoro la fluidez ofensiva de su equipo", lo alabó el medio Mundo Deportivo.
El buen manejo con la pelota ha sido una marca en la carrera del formado en Colo Colo. Lo llevó al Barcelona y lo hizo clave en el andamiaje de la selección chilena de Jorge Sampaoli. Pero en Inglaterra al principio le ponía los nervios de punta a los hinchas.
"A mí me tocó el primer año. No es fácil en ese sentido, porque la gente estaba acostumbrada a otro juego, a que el portero controlara y pegara el balón lo más largo posible. De a poco la gente se fue acostumbrando", comentó el bicampeón de América en entrevista con el canal oficial del City.
Y añadió: "Hoy en día creo que la gente lo disfruta. Disfruta cuando ve a los porteros del club, sacando el balón limpio, no sintiendo la presión que sienten la mayoría de los porteros en esa posición y en esa clase de juego".
Bravo muestra aplomo. Sale del área, juega en corto y en largo, si falla vuelve a intentarlo.
"La verdad es que los que jugamos ahí atrás lo disfrutamos también. Disfrutamos contribuyendo a la labor positiva del juego", cerró.