Las británicas Jessica Learmonth y Georgia Taylor Brown festebajan la victoria en un preolímpico de triatlón disputado en Tokio, que también funcionó a modo de test para los JJ.OO. de la misma ciudad en 2020.
En los últimos metros, luego de una agotadora carrera con mas de 30° de temperatura, las compatriotas cruzaron la línea de meta tomadas de las manos en el primer lugar de la competencia.
Sin embargo, la Federación Internacional (ITU) tenía algo qué decir. En su reglamento, se estima que "los deportistas que finalicen la carrera igualados de forma intencionada, no realizando ningún esfuerzo por separar sus tiempos de llegada, serán descalificados".
Es por esta razón que finalmente fue la bermudeña Flora Duffy, campeona del mundo en 2016 y 2017, quien se quedó con la prueba.
"Es decepcionante lo sucedido, pero haber tenido a nuestras triatletas entre las mejores cinco de la prueba demuestra nuestro nivel", dijo tras la carrera Mike Cavendish, director nacional del deporte de alto rendimiento británico.
En tanto, Vicky Holland, quien llegó en tercer lugar, también británica y bronce en Rio 2016, expresó: "No sé cómo la Federación (británica) procederá ahora, no me gustaría estar en la piel del seleccionador".
