Transcurren los días y los rumores van tomando cada vez más fuerza. Alexis Sánchez está cerca de dejar el Manchester United para recalar en el Inter de Milán. Es el objetivo principal del cuadro lombardo y el técnico Antonio Conte lo quiere. Sin embargo, habría una piedra de tope: Mauro Icardi.
El delantero argentino quería irse, pero se cayó su pase a la Juventus, la Roma le renovó a Edin Dzeko y su esposa y representante, Wanda Nara, no quiso que fuera al Mónaco. Solo le queda el Napoli, aunque la alternativa de partir al sur de Italia no lo convence del todo.
Ante este escenario, Sport Mediaset informó que Icardi prefiere quedarse en el Inter. Incluso habría pedido que le dieran el 7 que, supuestamente, está reservado para Sánchez.
El rosarino pasó del amor al odio con el club. Vivió días de gloria, pero el idilio se comenzó a torcer cuando a fines del año pasado llegó la hora de hablar de la renovación de contrato. El jugador, consciente de su valor de mercado, no cedía un milímetro. Su mujer , en tanto, no perdía oportunidad de disparar contra la dirigencia . La relación del futbolista con el club y el resto del grupo se agrietó a tal punto que dejó de ser el capitán.
Su situación no cambió con el arribo de Conte. El actual entrenador fue claro desde el principio.
"Está fuera de nuestro proyecto. Esa es la realidad en este momento, el club ya lo había dejado claro", comentó brevemente.
Las acciones del Inter demuestran que Icardi ya es pasado. Firmaron al belga Romelu Lukaku y le dieron la camiseta número 9 que utilizara el ex Sampdoria. Han negociado, además, por Edin Dzeko en su momento y ahora por Alexis Sánchez.
El conjunto interista debe resolver rápido la situación. No quiere más líos con el trasandino y no se ve probable que cambie de postura.