El defensa no quiere que le tengan lástima.
EFE
"Voy a probar que no dependo la la piedad de nadie". Esas fueron las palabras utilizadas por
Alan Ruschel en su presentación en el Goias tras abandonar el Chapecoense, club en el que se convirtió en uno de los seis sobrevivientes del trágico accidente aéreo que
terminó con la vida de 71 personas.
El defensa de 30 años dejó en claro que los tres años que se mantuvo en el club tras la tragedia no fueron por "lástima".
"Quiero cerrarle la boca a los que dicen que ya no puedo jugar y que me ponen por lástima", sentenció Ruschel en la presentación de su nueva escuadra, donde fue solicitado expresamente por el DT Franco.
"Me dediqué y trabajé para volver. Es difícil salir, participé del ascenso, fui campeón de (el estado de) Santa Catarina, jugué la Sudamericana y estuve en el accidente", expresó sobre su salida del conjunto de Santa Catarina.
Finalmente, hizo una reflexión sobre cómo supero la tragedia del 28 de noviembre de 2016, cuando el avión que trasladaba al plantel del Chapecoense se estrelló durante un viaje a Colombia para jugar la final de la Copa Sudamericana.
"Un desafío que tuve en mi vida fue volver a jugar a un alto nivel. Gracias a Dios lo conseguí, que era lo más importante. Ahora tengo un nuevo desafío. Primero pienso demostrarme que no dependo de la pena de nadie. Y demostrarle a Brasil lo que muchos no ven y creen que estaba en Chapecoense sólo porque el club me hacía un favor. Voy a Goiás para mostrarle a Brasil que puedo jugar a un alto nivel", concluyó.