El Inter de Milán no gana un Scudetto desde hace casi una década y para esta nueva temporada el nuevo equipo de
Alexis Sánchez hizo una profunda renovación para acabar con las amarguras y acabar con la hegemonía de la Juventus.
El plan de relanzamiento del conjunto neroazzurro se inició con la llegada del ex DT de Chelsea y de la propia "Vecchia Signora", Antonio Conte. El entrenador firmó a fines de mayo y de inmediato trazó líneas en cuanto a deseos para su plantel.
Así, el Inter comenzó con su cambios en el primer equipo. Conte determinó la salida del volante Radja Nainggolan, dio luz verde para la transferencia de Ivan Perisic al Bayern Munich y señaló en todos los tonos que Mauro Icardi no será titular con él.
Los millones y los refuerzos calados
La dirigencia satisfizo los anhelos del adiestrador y potenció el equipo con el afán de dar pelea en la Champions League. Concretó los fichajes de Romelu Lukaku (65 millones de euros), Valentino Lazaro (22), Lucien Agoumé (4,5). En total, una inversión 91,5 millones de la divisa europea.
Pero también aseguró el concurso de dos figuras mundiales caladas como Diego Godín (quien arribó tras quedar libre de vínculo con Atlético de Madrid) y el propio Alexis, quien jugará cedido una temporada.
Además, también compró el pase de Matteo Politano, atacante italiano que brilló con el Sassulo que arribó a préstamo en la temporada pasada.
Su rendimiento cumplió con las expectativas y el conjunto neroazzurro pagó 20 millones de euros por su carta en el presente mercado.
Todo esto en el objetivo primordial de volver a tocar la gloria a nivel local y bajar a una Juventus que no ha tenido un rival de peso en la lucha por el título desde 2011 a la fecha.