Uno incluso fumó en el camarín... Periodistas relatan en primera persona sabrosos detalles del día del "Bengalazo"
Felipe Bianchi, Jorge Hevia, Iván Valenzuela y Milton Millas estuvieron el 3 de septiembre de 1989 en Río. Lee y escucha sus recuerdos de ese histórico Brasil-Chile.
03 de Septiembre de 2019 | 09:31 | Equipo de Deportes, Emol
Emol/Agencias
Felipe Bianchi – El Mercurio en 1989
"Venía todo muy enredado y con mucha presión, porque los partidos previos habían sido complejos y el que perdía este partido quedaba afuera. Había tensión en el hotel, en las calles, en la prensa y en todas partes. Cuando fue lo de la bengala todos nos imaginamos que había caído sobre Rojas.
Mientras el equipo va saliendo de la cancha, yo al mismo tiempo iba bajando por las escaleras y llegamos casi juntos al camarín. Increíblemente pude entrar al camarín junto con el plantel. Lo increíble fue que a los dos minutos llegó la policía y por razones de seguridad no dejaron salir ni entrar a nadie, entonces pasé tres horas dentro del camarín con el plantel, con el ‘Cóndor’ Rojas al fondo en una camilla botado y supuestamente inconsciente. De hecho me acerqué varias veces a mirarlo y efectivamente tenía un corte y tenía sangre. Nadie podía pensar en ese momento que alguien iba a hacer algo tan absurdo como hacerse una herida.
Adentro del camarín era una locura. Todo el plantel estaba dando vueltas encerrado adentro. No podíamos salir. No solo estaba la policía, sino que el ejército, militares de casco blanco y fusiles, que no dejaban entrar ni salir a nadie. Entonces estuve largo rato ahí con el plantel, de hecho me acuerdo que nos sentamos atrás en las duchas con el 'Pato' Yáñez y con Fernando Astengo a fumar, yo les pasaba cigarros y fumamos los tres y conversábamos.
Después cuando ya pasó el escándalo, porque fue un pequeño escándalo cuando el fotógrafo de El Gráfico anunció que tenía fotos que demostraban que la bengala no le había pegado a Rojas, los policías y militares hicieron una especie de 'caminito' y salimos del camarín con Rojas arriba de una camilla en andas hacia el bus.
Todos los jugadores pensaban que era impresentable lo que había pasado, que había que hacer lo que se hizo, que fue salir de la cancha. Los que supuestamente sabían que esto había sido preparado, obviamente no decían nada".
Jorge Hevia – TVN en 1989
"El ambiente era muy complejo, porque ya en Chile la cosa había estado dura (empate 1-1). La llegada del equipo chileno a Río no fue la llegada de un equipo de fútbol, sino que fue la de un grupo que iba a un combate. Había mal ambiente y finalmente se traduzco en todo esto que fue algo muy raro, fue una especie de serie que prepararon. ¿Cómo se preparó todo? ¿Cómo había un fogueteira que tiró una bengala? Supuestamente Roberto Rojas se cortó, yo creo que él ingresó a la cancha cortado. ¿Quién lo cortó? No sé. Ahora, ¿qué pasa si la bengala no cae cerca de Rojas?, ¿qué pasa si caía cerca de otro jugador? ¿Había otros jugadores cortados? Fue algo muy especial.
Fue un partido raro, extraño. Rojas yo creo que estaba jugando uno de los mejores partidos de su vida, atajó como nunca. Lo del corte fue muy raro. ¿Por qué lo cortaron? Porque él no se cortó solo. Es muy simple, cualquiera que haya tenido un bisturí en la mano sabe que es un arma que puede cortar cualquier cosa. Y él supuestamente se cortó justo arriba del ojo, con las pulsaciones a 2.000… Eso no lo creo.
Luego cuando salieron de la cancha, yo como periodista de TVN no pude entrar al camarín. Eso sí, pasó algo muy especial. Nosotros teníamos una hora de satélite para hacer un despacho desde Río terminado el partido. Ese despacho lo tenía que hacer yo. Cuando llegué a la caseta de Globo, que era el que nos prestaba el servicio de satélite, estaba Pelé. Y como teníamos cierto horario y si no ocupabas el horario perdías la plata, llegué y me metí. Así que vi que estaba Pelé y le pregunto: ‘¿Qué le parece la situación de Roberto Rojas?’ y él me responde: ‘esto es metapio’. O sea Pelé desde el primer minuto dijo que esta situación había sido falsa. Metapio es un elemento que había antes, cuando uno se hacía un corte se echaba metapio, para proteger la herida.
Después lo seguí entrevistando y cuando terminé me fui al camión que estaba recibiendo la entrevista para emitirla en Chile, y esa entrevista nunca llegó al país. ¿Por qué? Hasta el día de hoy no lo sé. Jamás salió al aire esa entrevista. Entonces todo el ambiente fue raro y complejo".
Iván Valenzuela – El Mercurio en 1989
"Recuerdo que Chile iba perdiendo, pero tenía la pelota en el segundo tiempo y que el ‘Cóndor’ estaba jugando un partidazo, era un gran partido de él. Y de repente sale una bengala, que era imposible no verla porque venía cayendo muy lentamente, y cae sobre la cancha, pero cae lejos, a un par de metros del ‘Cóndor’ Rojas. Y vemos que el arquero se tiró al suelo y ahí en la tribuna nos preguntamos: ‘¿por qué está haciendo tiempo?’, porque no era el momento de hacer tiempo, si íbamos perdiendo. Esa duda se acrecienta mucho más cuando a los jugadores los sacaron de la cancha. Había incredulidad.
Salí corriendo al camarín, alcancé entrar y cuando se dieron cuenta que era periodista me echaron. Pero había desconcierto, no sabíamos por qué los habían sacado de la cancha.
Lo que sí recuerdo es que me fui en el bus que iba con los periodistas que estaban en el chárter de la selección hasta el aeropuerto, para poder salir del Maracaná porque o si no nos iban a matar. En el bus había una sensación de que algo injusto había pasado, porque era impensable que él se hubiese hecho esa herida".
Milton Millas – Canal 13 en 1989
"Como Orlando Aravena (DT de la selección en ese momento) estaba castigado, yo le ofrecí que se fuera a la cabina de transmisión de Canal 13 y pasarle un walkie talkie para que pudiera darle instrucciones a Óscar Wirth, que estaba abajo como ayudante. Durante todo el partido tuve a Aravena sentado al lado, así que aprovechaba de repente de preguntarle cosas del partido.
Cuando cae la bengala, Aravena me pregunta: ‘¿qué pasó? ¿Le pegó o no?’ y ahí yo le digo que no le pegó. Aravena se sorprendió, estaba muy confundido. De pronto en el walkie talkie sale hablando el doctor Sergio Stoppel (presidente de la ANFP) y dice: 'Orlando, el equipo se retira bajo mi responsabilidad'. Ahí Aravena me mira y me dice: 'Cagamos'.
Después llegaron los policías y nos llevaron al camarín. Y pasamos por un pasillo en el que unos policías no agarraron a guascazos. Entré al vestuario y había silencio. Ahí me llevaron a un apartado del camarín y me mostraron a Rojas que estaba tendido con una toalla en la cabeza y lleno de sangre. Por ningún lado pensábamos que esto era una farsa".