Insólito. Así se puede describir la razón por la que el técnico argentino nacionalizado uruguayo,
Gustavo Matosas, dejó el cargo de la selección de Costa Rica tras apenas ocho partidos dirigidos (
tres victorias, un empate y cuatro derrotas).
El estratega, en una directa conferencia de prensa, apuntó a que "necesito el día a día con los jugadores. Yo vivo el día a día. Eso es lo que más pesó. No es un tema de dónde voy ni económico".
Hasta ahí nada fuera de lo común, sin embargo, prosiguió y lanzó: "No sabía que ser técnico de una selección era tan aburrido. No me siento productivo, a veces parece que estoy de vacaciones, estoy con los jugadores cada dos meses".
Así de tajante fue el entrenador, quien ahora vería con buenos ojos ir al fútbol mexicano, donde ya dirigió al América, León, Querétaro y Atlas.
"Gustavo hace efectiva la cláusula de rescisión que estaba establecida en el contrato. Nos informó que le salió una gran oportunidad de trabajo, por lo que decidió rescindir del contrato", dijo el presidente de la Federación costarricense, Rodolfo Villalobos.