Christian Coleman se coronó rey de la velocidad en el Mundial de Doha. El estadounidense cumplió con los pronósticos y se proclamó campeón en los 100 metros con un tiempo de 9,76.
La plata fue para el también estadounidense Justin Gatlin. A sus 37 años tuvo un registro de 9.89. En 2017 se había impuesto en Londres 2017, precisamente por delante Coleman. El podio lo completó el canadiense André De Grasse con 9.90.
El triunfo de Coleman llega tres semanas después de que se viera envuelto en una polémica. El atleta evitó que lo suspendieran por sus faltas sobre la localización del control antidoping.
Pese a la buena carrera, el récord de Usain Bolt se sigue mirando de lejos. El histórico jamaiquino ostenta una marca de 9,58, casi imposible de superar según los expertos.
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