Fraser-Pryce es una de las mejores de la historia.
Reuters
Shelly-Ann Fraser-Pryce sigue sumando argumentos para ser la mejor velocista de la historia. En Doha, se impuso en los 100 metros planos y logró su cuarta corona mundial.
La jamaiquina llegaba como favorita y no defraudó. En una de las finales más competitivas de los últimos años, tuvo un tiempo de 10.71, el mismo que logró en el Mundial de Moscú en 2013 y solo una centésima por debajo de su mejor marca, que data de 2012.
"Pocket Rocket", como la apodan, ha corrido 16 veces por debajo de los 10. 80. Nadie en la historia ha hecho algo similar.
El podio lo completaron la británica Asher-Smith (10.83) y la marfileña Marie-Josée Ta Lou (10.90). La también jamaicana Elaine Thompson (10.93), vigente campeona olímpica, fue cuarta.
Fraser-Pryce no había podido participar de Londres 2017. Vio a Tori Bowie ganar desde su casa y un día después dio a luz a su hija. Su maternidad la decidió tras los Juegos Olímpicos de Río, a los que llegó lesionada. Fue tercera en Brasil y no pudo revalidar los oros obtenidos en Pekín y en Londres.
Nadie confiaba en un regreso a este nivel, pero ha tapado bocas. A sus 32 años sigue siendo la "reina" del atletismo mundial.
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