Privados de su ídolo durante tres años entre 2016 y 2018, los aficionados franceses de Roger Federer tendrán el placer de verle en Roland Garros por segundo año consecutivo en la próxima primavera boreal.
El tenista suizo anunció en una entrevista con la televisión estadounidense CNN que el Grand Slam francés estaba en su calendario, junto a los Juegos Olímpicos, Wimbledon, el US Open y quizás Cincinnati antes de la cita neoyorquina. Un menú cargado para un jugador que cumple 39 años el 8 de agosto.
"Estaré en Roland Garros, pero probablemente no jugaré mucho antes. Necesito pasar tiempo con mi familia, nos hacen falta vacaciones, una pausa, sobre todo si juego los Juegos Olímpicos", explicó el helvético, padre de cuatro niños, cuyo primer objetivo en 2020 es el Abierto de Australia.
Durante tres temporadas, de 2016 a 2018, el hombre con más Grand Slams de la historia (20) no acudió a la capital gala, para gran decepción de los aficionados que le adoran, bien por estar lesionado, bien para conservar fuerzas de cara a unos objetivos más accesibles, como Wimbledon.
En 2019, diez años después de su única victoria en la arcilla de París ante el sueco Robin Soderling, se produjo su regreso con una gran actuación. Federer alcanzó las semifinales, donde fue eliminado por Rafael Nadal (6-3, 6-4, 6-2), el futuro campeón.
Era la sexta vez en seis partidos (dos de ellos finales) que el tenista suizo perdía en Roland Garros contra su gran rival español.