Queda la sensación de que la "Roja" hizo el mejor partido del Mundial. Maniató a Brasil por largos pasajes, hizo su juego y logró hacer ver mal al "Scratch". Pero no le alcanzó.
La "Roja" cayó ajustadamente por 3-2 en octavos de final y se va eliminada de la cita planetaria. La escuadra que dirige Cristian Leiva sorprendió: Trianguló de gran manera, tuvo individualidades en alto nivel y rozó la hazaña.
En el trámite del encuentro, todo comenzó mal.
Kaio Jorge de tiro libre a los 8' puso el primero, y tras cartón, el propio Jorge aumentaba. Sin embargo, el árbitro revisó la jugada con el VAR y desestimó la conquista por posición fuera de juego.
Esto alivianó el ánimo de Chile y los envalentonó. De hecho, a los 24', Joan Cruz creó una jugada mágica: Apiló rivales, enganchó y desde fuera del área sacó un zurdazo esquinado para el empate.
Cruz siguió iluminado. El 10 criollo, de lo mejor del partido, a los 41' recibió un pelotazo dentro del área, la bajó con categoría y con una fina definición colocó a la "Roja" en ventaja. Los nacionales jugaban bien y comenzaban a superar a Brasil en todas las líneas.
De igual forma, antes del entretiempo, el "Sratch" se encontró con un penal tras clara falta del arquero Julio Fierro y Jorge anotaba su doblete para la igualdad. Así se fueron al descanso.
En el complemento, la "Roja" salió a gran ritmo. Alexander Aravena se perdió el tercero, pero seguían dominando. Sin embargo, apareció la jerarquía brasileña.
A los 65', Diego remató desde media distancia y con un cañonazo al ángulo le dio la ventaja a los suyos. Esto desdibujó a los dirigidos por Leiva, quienes pese a tener más el balón, no pudo lograr la igualdad. Los locales hicieron tiempo, aprovecharon cada pelota dividida para sacar réditos y aguantaron.
Pitazo final y Chile se despide del Mundial con la frente en alto.
