Un insólito escenario deberá afrontar el
Liverpool de Jürgen Klopp a mediados de diciembre cuando se mida al
Aston Villa por los cuartos de final de la Copa de la Liga de Inglaterra y dispute las
semifinales del Mundial de Clubes en Qatar.
Pese a los pedidos de recalendarización para que
no se topara con ese duelo del torneo planetario (fijado para el 18 de diciembre), la organización de la Copa británica obligó a los "Reds" a jugar en la fecha inicialmente acordada: 17 de diciembre.
Es decir, el actual campeón de la Champions League jugará dos partidos en dos continentes distintos en apenas 48 horas. Toda una odisea.
Ante esto, el club de Anfield publicó un comunicado asegurando que "este no es un escenario ideal, pero se produce por el beneficio de la competición, los clubes y nosotros. Podemos confirmar que otras fechas fueron valoradas, pero ninguna fue considerada lo suficientemente estable, sin el peligro de perjudicar nuestro calendario".
Debido a la dificultad de presentar un mismo equipo en ambos pleitos, Klopp ya anunció medidas. "Utilizaremos dos equipos simultáneamente, uno participando en el Mundial de Clubes y otro en la Copa de la Liga. Al club le gustaría resaltar que este no es el escenario ideal y que es el resultado de buscar el mejor interés para la competición y los equipos", cerró.