Desde que sufrió un accidente esquiando hace casi seis años, el estado de salud de Michael Schumacher es un misterio. El círculo íntimo del siete veces campeón mundial de Fórmula 1 ha pedido respeto por su privacidad. Sin embargo, a su ex representante, Will Weber, no le gusta tanto secretismo.
"Sé que Michael tiene un problema grave, pero no puedo seguir su progreso. Me gustaría saber cómo está, tomar sus manos o sentir su rostro, pero lamentablemente, Corinna (la esposa) no lo permite", dijo.
"Quizá tenga miedo de que vea lo que está sucediendo y revele públicamente la verdad", añadió.
Webber, además, piensa que tarde o temprano el ex piloto de Ferrari volverá a la escena pública.
"Creo firmemente en su recuperación, porque es un luchador. Si hay alguna posibilidad, se aferrará a ella. Esto no puede ser el final. Rezo por él y estoy convencido de que le volveremos a ver", afirmó.
Lo último que se supo sobre Schumacher fue que acudió al Hospital Europeo Georges Pompidou de París. Allí lo habrían sometido a un innovador tratamiento con células madre. Según una funcionaria del centro de salud, el alemán se encontraba consciente.
"Puede estar seguro de que está en las mejores manos y que estamos haciendo todo lo posible para ayudarlo. Por favor, entienda que solo estamos haciendo la voluntad de Michael manteniendo un tema tan sensible como la salud, como siempre ha sido, en privado", expresó su esposa a la revista "She".