Pudo ser para cualquiera. Pero fue para Stefanos Tsitsipas (6°). Sí, el griego se impuso a Dominic Thiem (5°) por 6-7 (6), 6-2 y 7-6 (4) en un auténtico partidazo y se coronó en el Masters de Londres.
El pupilo de Nicolás Massú -quien estuvo en las tribunas- venía de un duelo soberbio, donde eliminó a Alexander Zverev (6°) con un gran tenis.
Hoy, tenía la gran chance de consagrar la mejor temporada de su carrera, pero enfrente tuvo a un Tsitsipas que no bajó el ritmo en ningún momento.
Lo del griego fue brillante. Su variedad de golpes quedó a la vista: Un revés sólido, una derecha poderosa y un juego en la red que siempre le trajo réditos. Además, con su saque no tuvo mayores inconvenientes.
En el primer set, todo fue muy parejo. No hubo quiebres y llegaron al tie break, donde Thiem se mostró más seguro y se lo quedó por 8-6.
Sin embargo, el austriaco entró nublado a la segunda manga y esto lo aprovechó Tsitsipas, quien rompió el servicio de su rival en dos oportunidades para ganarlo por 6-2.
Y en el tercer y definitivo parcial parecía que se repetía la historia: El griego quebraba de entrada y rápidamente estaba 3-1. Pero Thiem renació de las cenizas y recuperó el rompimiento.
Ambos no se dieron tregua y llegaron al tie break. Esta vez, fue Tsitsipas quien estuvo más concentrado (7-4), lo que le valió quedarse por primera vez en su carrera con el Masters de Londres. Sin dudas, a sus 21 años, una carrera que parece aún no tocar techo.