Durante la reciente fecha FIFA, Ederson Moraes, arquero titular del Manchester City, viajó a Brasil para recuperarse de la lesión muscular que lo aquejaba y este miércoles volvió a los entrenamientos con el cuadro inglés. Con su regreso, Claudio Bravo retornaría a la suplencia.
El chileno ha estado en el banco casi toda la temporada. Su oportunidad llegó en el duelo contra el Atalanta por la Champions League. Ederson no pudo seguir tras el descanso y entró. No fue una buena noche. Le hicieron el gol del empate y terminó siendo expulsado.
Se venía el trascendental partido contra el Liverpool, en el que el City se jugaba buena parte de sus aspiraciones al título en la Premier League. Buscando acallar las dudas que había en la previa, el técnico Pep Guardiola y el mediocampista Kevin De Bruyne le dieron su total respaldo al ex Barcelona.
Sin embargo, los "sky clubes" cayeron 3-1 en Anfield. A Bravo se le vio nervioso y con complicidad en el tercer tanto de los locales. La crítica de la prensa no tuvo piedad.
"Demostró por qué es el suplente", "¿Habría concedido Ederson el primer y tercer gol? Probablemente no", "Es el eslabón más débil", fueron algunos de los comentarios que aparecieron en los medios de comunicación.
El próximo sábado, la escuadra mancuniana recibe en el Etihad al Chelsea. La titularidad de Bravo dependerá de cómo se vea Ederson en estos entrenamientos.
