Después de que se votara por el cierre definitivo del Torneo Nacional por el estallido social, la Universidad Católica fue proclamada nuevamente bicampeón del fútbol chileno y bajó su estrella número 14.
Más allá de la paralización y posterior suspensión por la crisis social, el 2019 fue un año de ensueño para los cruzados. De hecho, lograron sacar 13 puntos de ventaja sobre Colo Colo, que terminó segundo del campeonato.
Y para realizar esta apabullante campaña,
la UC contó con una serie de jugadores que fueron clave.
Benjamín Kuscevic, Valber Huerta, Germán Lanaro, Edson Puch y muchos otros hicieron un gran aporte en el equipo dirigido por Gustavo Quinteros, sin embargo, hubo cuatro futbolistas que fueron la columna vertebral del campeón.
El primero es Matías Dituro. El portero cruzado, quien jugó 20 partidos y recibió 12 goles, fue trascendental en la UC: Mostró liderazgo, salvó al equipo en más de una ocasión y aportó muchísimo en que Católica sea la defensa menos batida del torneo.
Más adelante aparece el volante Luciano Aued. "Luli" es el jugador que más partidos y minutos jugó en los cruzados esta temporada, incluso más que Dituro.
El argentino, de 32 años, anotó cinco goles, dio cinco asistencias y fue el barómetro de la Católica. Le dio un equilibrio impresionante al mediocampo y si no fue el más importante del equipo, pega en el palo.
Luego viene César Pinares. El ex Colo Colo sorprendió con su nivel (no venía de una gran temporada 2018) y este 2019 deslumbró: En 20 partidos, convirtió cinco goles y dio cuatro asistencias.
Fue uno de los más desequilibrantes del equipo e incluso su gran nivel le significó ser nominado por Reinaldo Rueda para la selección chilena.
Por último aparece José Pedro Fuenzalida. El "Chapa", de 34 años, fue el goleador del equipo con 10 tantos y su experiencia se hizo notar, sobre todo en los partidos más importantes. Además, dio seis asistencias, quedando como el máximo habilitador del equipo.
