El balón no rueda y el fútbol se divide.
Emol/Agencias
Llegó el día "D" en Quilín. Este martes se realiza el Consejo de Presidentes que decidirá los destinos del fútbol chileno en medio de la crisis social que sigue afectando a Chile.
El ambiente previo al cónclave en la ANFP ha estado marcado por las contrapuestas posiciones para decidir qué hacer con el fútbol. Y las distintas posturas anticipan un ambiente lleno de tensión.
Cada club sabe que hay bastante en juego, ya sea por temas deportivos o económicos, y espera que se tome la mejor resolución. Así lo han dejado en claro antes de entrar a la reunión clave. Unos quieren seguir, otros quieren parar ahora ya.
Según lo averiguado por Emol,
un 80% de los clubes de Primera creen que la actividad se debe dar por finalizada. "Hay fragilidad para la organización de partidos", señaló el presidente de Coquimbo Unido, Jorge Contador.
Sin embargo, en la Primera B abogan por el retorno a la actividad. La gran mayoría de las instituciones pertenecientes a esa división creen que se debe regresar a la normalidad y que el fútbol sería un " aporte" a la situación que sufre el país.
"El campeonato debería terminar en buena forma. No estamos hablando de favorecer o no a un equipo en la tabla. Estamos hablando de cumplir con las reglas del deporte", señaló Miguel Nasur, timonel de Santiago Morning, quien incluso criticó la decisión de la selección de no jugar ante Perú.
"Fue inconcebible no presentarse ante Perú y casi repetir la historia del Maracanazo", disparó el mandamás microbusero.
"Algunos sostienen que se tiene que terminar el torneo y otros no. De acá tenemos que irnos con una situación", aseveró Raul Delgado, propietario de Unión San Felipe.
Así las cosas, la B sería la categoría que más presión estaría metiendo para retomar la actividad. Moción a la que se suma Universidad Católica. Su presidente Juan Tagle afirmó que "tenemos que defender el futuro del fútbol chileno y no votar con la tabla en la mano".
Pero en la postura de los que desean el cierre anticipado es una opción
la creación de una "Superliga", tal como lo hizo Argentina. Esto implicaría la eliminación del descenso, el ascenso de dos equipos a Primera y que cuatro equipos de Segunda División Profesional se incorporen a la B.
Además, según lo que reveló una fuente a Emol que podría utilizarse un sistema de promedios que tome en cuenta las campañas de 2019 para dar "más justicia".
El día se anticipa tenso, pues el Sifup llegó a reunión a las 14:30 hrs, donde ya conocerían la determinación de la ANFP. Esa cita puede cambiar todo, pues si en Quilín se decide continuar, en el sindicato podrían negarse y el conflicto volvería a escalar.
Las definiciones son necesarias a la brevedad, no sólo para tener claridad sobre lo que pasará, también porque ya la próxima semana comienza diciembre y si se mantiene la incertidumbre los clubes deberán pagar el mes sin saber si habrá o no fútbol. Y de paso dinero para cancelar.
Pero todo esto será materia a definir en una de las reuniones más importantes en la historia del balompié criollo...