En su retorno oficial a la selección española, Luis Enrique Martínez dijo ser "el único responsable" de que Robert Moreno no esté en su cuerpo técnico y destrozó a su antiguo ayudante calificándolo de "desleal" y que había tenido "ambición desmesurada".
En un "día muy especial" por su vuelta a la selección cinco meses después, el asturiano ha querido zanjar toda la polémica por su vuelta y el repentino adiós de Moreno, que considera "generada" por el catalán.
"El único responsable de que Robert Moreno no esté en mi 'staff' soy yo, no Luis Rubiales, ni Molina ni la RFEF", afirmó Luis Enrique en su presentación, donde ha indicado que "el desencuentro ocurre el 12 de septiembre".
"Tuvimos una reunión en mi casa, de 20-30 minutos y percibo que él quiere hacer la Eurocopa y me dice que si yo quería después volverá a ser mi segundo. Lo veía venir y me intento poner en el otro punto de vista y entiendo que le haga ilusión y que lo vea como la oportunidad de su vida y para la que ha trabajado mucho", explicó.
De todos modos, tras reconocer que ser "ambicioso es una cualidad a valorar", no le gustó la actitud de su ayudante. "Para mí es desleal, yo jamás lo haría y no quiero a nadie de estas características en mi 'staff', la ambición desmesurada es un gran defecto", ha advertido.