Romelu Lukaku otra vez fue víctima de cánticos racistas. La Champions League fue el escenario en esta ocasión y los hinchas del Slavia de Praga los protagonistas de la triste escena.
Los gritos discriminatorios hacia el delantero belga comenzaron desde el minuto 1 y rápidamente fueron subiendo de intensidad. Así hasta que el ariete pudo responder por primera vez.
Cansado de los insultos, el atacante del Inter de Milán no celebró el gol que marcaba a los 35' en señal de protesta y sólo llevó su mano a la oreja apuntando su mirada hacia la tribuna de los hinchas del Slavia.
Sin embargo, la anotación de Lukaku sería anulada por el VAR y eso haría que los cánticos racistas continuaran en otros pasajes del partido. Pero el belga tendría revancha.
A los 80'
marcó el gol de la victoria del cuadro lombardo y allí estalló. Fue hasta el sector de la hinchada local y celebró la conquista de manera eufórica hacia ellos. Fue su desahogo.
Lukaku ya había recibido gritos discriminatorios con la camiseta del Inter en la Serie A y en esa oportunidad avisó que si volvía a pasar ahora sí respondería.
"Si vuelvo a recibir cánticos responderé. El jugador debe tomar una posición y reaccionar ante el racismo", dijo en aquella oportunidad. Y ahora cumplió.
El 2-1 de Lukaku y su desahogo final
El gesto en el gol anulado
