Herrera tenía la fe de poder seguir.
David Velásquez, El Mercurio
Pasan los días y Johnny Herrera va digiriendo su salida de la U. No era lo que quería, pero asume que su partida se venía gestando hace rato. Eso sí, hubo un momento en que pensó que podía seguir en el club.
El ahora ex meta universitario contó por qué tenía la esperanza de mantenerse en la institución para el próximo año, pese a que sabía que en Azul Azul no lo querían desde hace meses.
"En este capítulo final, casi nadie me quería en Azul Azul, pero que las muestras de cariño de los hinchas, el apoyo de mi entorno, me hicieron reflexionar sobre la posibilidad de seguir", sostuvo.
En una abierta conversación con radio Cooperativa, el portero repasó una vez más a Alfredo Arias, a quien ya había tildado de "chanta" y con quien siempre tuvo conflictos luego que lo sacara de la titularidad.
"Arias tuvo dos semanas buenas y después fue siempre lo mismo, se le agotaron los recursos. Su ayudante y su preparador físico eran buenos, pero él no mostraba capacidades", lanzó.
Y sentenció: "Trató de imponer dinámica, mucho grito, aleonar como típico uruguayo. Tenía un carácter no acorde a la situación, mucha frustración, no puedes tener un técnico que te dice en la charla que toda su vida ha sido un perdedor. Ese tipo de detalles marca diferencias".
Más tarde el guardavallas nuevamente profundizó sobre su ilusión de seguir: "Sin jugar era felicitado constantemente por Caputto y por su cuerpo técnico. Más allá de la necesidad del club, me tocó volver y eso creó ilusiones de seguir".
Incluso, Herrera aseguró que estaba dispuesto a continuar con distintas condiciones deportivas y económicas. "Hubiese aceptado quedarme como un jugador más. Estaba dispuesto a dar mi brazo a torcer, bajar las condiciones económicas, pero nunca me lo plantearon, ya estaba todo cocinado", argumentó.