Ariel Holan es el hombre elegido por Universidad Católica, equipo que no se cansó de alabar los logros que el entrenador conquistó con Independiente, uno de los clubes más grandes del fútbol argentino.
Una Copa Sudamericana y una Suruga Bank son los títulos que levantó el flamante técnico cruzado con el "Rojo". Pero no todo fue miel sobre hojuelas para el DT trasandino en Avellaneda. Antes de abandonar la institución en mayo por malos resultados, también supo vivir momentos muy duros como lo que ocurrió el 19 de octubre de 2017.
Ese día el hoy entrenador de la UC fue víctima de un grave episodio en Independiente: A la salida de un entrenamiento, sufrió una encerrona y fue amenazado por el ex jefe de la barra de Independiente: Pablo "Bebote" Álvarez.
El particular pedido
El barrista le pidió 50 mil dólares para el viaje de la barra del "Rojo" al Mundial de Rusia 2018, a lo que el DT se negó tajantemente.
"El se ofuscó y la discusión subió de tono. Habrán sido unos siete minutos hasta que se bajó y me dijo 'esto ya lo vamos a arreglar'. Después se me puso un auto a la par y me gritaron 'rescatate y tratá bien a los muchachos' y cuando llegué al restaurante, dos que no conocía ingresaron y dieron una vuelta por donde estábamos en una actitud rara", afirmó el entrenador en el juicio contra "Bebote".
El capítulo no se cerró ahí, ya que Holan reconoció que ese había sido uno de cuatro "encuentros" con Álvarez. En la misma audiencia, el adiestrador indicó que el pedido de plata venía de antes.
"Yo me sentía en un callejón sin salida porque después del tercer encuentro, fui a verlo a Hugo Moyano (presidente del club) a contarle la situación y me dijo: 'Si le das un peso te echo'", puntualizó.
A partir de ese hecho, el ex DT de Defensa y Justicia vivió un infierno y comenzó a temer por sus seres queridos. "Yo me quedé preocupado, no tengo la bola de cristal para saber cuál sería su próximo paso, pero tenía temor por mi familia y cuerpo técnico, no tanto sobre Pablo sino sobre los que lo acompañaban, que yo no los conocía", declaró.
Tras las amenazas, Holan comenzó a tener custodia policial y finalmente el barrista fue detenido una semana después por el delito de extorsión en grado de tentativa.
"Bebote" fue trasladado al penal de Melchor Romero, donde estuvo hasta septiembre pasado, cuando abandonó el recinto carcelario para pasar a prisión domiciliaria en su departamento en el barrio de Palermo, donde actualmente vive con una tobillera electrónica.
Es el feo momento que tuvo que pasar Holan en una carrera de entrenador que arrancó en 2015 y que ahora se extenderá en canchas chilenas, donde espera responder a los pergaminos que lo llevaron a hacerse cargo de la banca franjeada...