Liverpool y Flamengo se medían en la gran final del Mundial de Clubes en un partido que prometía emociones. Ambos equipos no desentonaron a las expectativas, brindando un encuentro intenso y lleno de emociones en ambos arcos.
Durante los 90 minutos ninguno de los dos pudo sacar ventajas, por lo que se tuvo que recurrir a la prórroga para dirimir al nuevo monarca del mundo.
Y en esa instancia, el Liverpool no falló y con un gran gol del brasileño Roberto Firmino (99') se quedó con el título en Doha.
Un resultado justo, aunque tomando en cuenta todo el trámite, pudo estar para cualquiera. Tanto Alisson Becker como Diego Alves tuvieron notables intervenciones en sus porterías, lo que mantuvo el cero que el ex Hoffenheim rompió en el alargue.
De esta manera, el conjunto de Anfield sumó su primer Mundial de Clubes. Pese a haber ganado seis veces la Champions, nunca había podido levantar este trofeo.
En la vereda contraria, Flamengo se queda con la amargura de haber dejado escapar la chance de sumar su segunda copa tras haber conquistado la Copa Intercontinental en 1981 precisamente ante el Liverpool.
