Alexis no incidió mucho en el juego.
Reuters
El Inter de Milan se sigue complicando en la lucha por el liderato de la Serie A. Este domingo enfrentó al Cagliari, que llevaba siete partidos sin ganar, y apenas rescató un empate a uno en el Giuseppe Meazza. El chileno Alexis Sánchez ingresó a los 82' y poco pudo hacer para cambiar la historia.
Con este resultado, el elenco dirigido por Antonio Conte llegó a 48 puntos y quedó a tres de la Juventus. Sin embargo, la "Vecchia Signora" podría estirar la ventaja, ya que más tarde visita al Napoli en San Paolo.
El "neroazzurro" dominó la posesión del balón desde el inicio del encuentro, pero no tenía imaginación ni movimientos de ruptura para perforar la cerrada defensa de la visita. Sin soluciones colectivas, aparecieron las individualidades. Lautaro Martínez, al que el arquero Alessio Cragno le había negado el gol hace poco, aprovechó un gran centro de Ashley Young y abrió la cuenta alos 28'.
En el segundo tiempo, parecía que el conjunto lombardo se desataba. Los de Cerdeña salieron a jugar y dejaban espacios. Lo tuvieron Romelu Lukaku, Lautaro Martínez y Stefano Sensi. La falta de precisión y las atajadas de Cragno lo evitaron.
Esa falta de contudencia se convirtió en un lastre para los dueños de casa. El recuerdo de los empates contra Fiorentina, Atalanta y Lecce luego de ir ganando estaba presente en la grada y en la cabeza de los jugadores.
El Cagliari, sin muchos recursos, no se rendía. Olía el miedo. Iba e iba al ataque con un guerrero Giovanni Simeone como bandera. Su esfuerzo tendría premio. A los 77', Radja Nainggolan disparó desde fuera del área y, con la ayuda de un ligero desvió, batió a Handanovic.
Ante ese escenario, Antonio Conte mandó a la cancha al tocopillano. Sin embargo, a esa altura del partido el Inter era un manojo de nervios. No sabía qué hacer con la pelota. Sánchez, salvo una combinación con Martínez que nunca le quedó para la zurda, entró poco en juego.
Sobre el final, Martínez se fue expulsado por excederse en los reclamos y dejó retratada la impotencia de su equipo. El sueño del scudetto se aleja poco a poco.
