"Nole" festeja su octavo título en Melbourne.
AFP
Novak Djokovic batió a Dominic Thiem en cinco sets y se quedó con el título del Abierto de Australia. Fue una final durísima.
Tras una gran primera manga, "Nole" vivió difíciles momentos en los dos siguientes parciales. Sin embargo, y como ha hecho varias veces en su carrera, supo mantener la calma en los momentos de tensión. El tenista cree que ese carácter se formó durante su infancia, marcada por la guerra.
"Mis años de crianza en Serbia durante los 90' con tantas guerras, fueron momentos muy difíciles. Es probable que esa haya sido mi base, el hecho de que literalmente vengo de no tener nada, en una vida difícil para mi familia y para mí gente. Es probable que esa sea una de las razones que me hacen más fuerte a nivel mental, para superar desafío", expresó.
"Con el embargo en nuestro país, teníamos que hacer cola para conseguir pan, leche, agua y otras cosas básicas de la vida y este tipo de cosas te hacen más fuerte y te generan más hambre por el éxito en lo que sea que decidas hacer", agregó.
Constantemente, Djokovic vuelve a esas imágenes del pasado. Lo hacen más fuerte. "Volver a eso, recordar de dónde vengo siempre me inspira, me motiva a esforzarme aún más" afirmó.
Con el triunfo ante Thiem, el balcánico recuperó el número uno del mundo y, además, se acercó a tres campeonatos del récord de Grand Slams que tiene Roger Federer (20).