Un insólito episodio se vivió este martes en el partido que enfrentó a Coquimbo Unido y el Aragua FC por el encuentro de vuelta de la primera ronda de la Copa Sudamericana.
El duelo entre chilenos y venezolanos fue una verdadera batalla, pues los llaneros llegaban heridos y estaban obligados a ganar por una ventaja superior a los tres goles, después de haber caído por goleada en el cotejo de ida.
El partido comenzaba con todo y la pierna fuerte se hacía presente. De a poco el árbitro boliviano Ivo Méndez hacía presencia y amonestaba a los primeros jugadores. Las amarillas iban y venían para ambos elencos en Caracas.
De esta forma no fue raro que a los 52 minutos se fuera expulsado Moisés Acuña -después de recibir una segunda amarilla-, y posteriormente, a los 83', se iría a camarines anticipadamente Facundo Pereyra, también por una doble amonestación.
El colegiado no logró bajar la temperatura del encuentro y minutos después se vio obligado a expulsar a Mauricio Pinilla y a Pedro Álvarez, por enfrascarse en una pelea. Aquí ocurriría una situación impensada.
Resulta que Pinilla abandonó la cancha sin reclamar y se fue directo a las duchas, pero el delantero del Aragua no. Pedro Álvarez se quedaría por dos minutos más en cancha, e incluso participaría en el juego, quitándole una pelota a Rubén Farfán, quien corría rumbo al área del equipo llanero.
Lo que llamaría la atención de Méndez y lo haría percatarse de que el jugador que había echado hace algunos minutos seguía en cancha.
Finalmente la confusión del árbitro no pasó a mayores, y no recibió reproches de los jugadores piratas, ya que a pesar de caer por 1-0 en la vuelta, se clasificaron para la segunda ronda del campeonato continental.
