"Cuando vi la pelota le pegué con el corazón": Felipe Flores recuerda su gol y la esquiva estrella 30 conquistada por Colo Colo hace seis años
El delantero anotó el tanto con que los albos vencieron 1-0 a Wanderers en un partido con mucho nervio disputado en el Estadio Monumental.
13 de Abril de 2020 | 16:07 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
Flores festeja el gol, uno de los más importantes de su carrera.
Fernando Herrera
La gente se comenzó a poner nerviosa en el Estadio Monumental. Se notaba en los rostros y en las manos que pasaban una y otra vez por el pelo. Colo Colo debía vencer a Santiago Wanderers, pero no lograba romper el cero. El equipo no tenía la fluidez de jornadas anteriores y el arquero Gabriel Castellón era un muro. Sin embargo, ese mediodía de domingo tendría un héroe insospechado para muchos. Al filo del primer tiempo, Felipe Flores capturó un rebote en el área y con un zurdazo hizo volar Pedrero. Con ese 1-0, Colo Colo por fin conseguía la anhelada estrella 30 el 13 de abril de 2014.
"Voy encarando en mitad de cancha y veo de reojo a Juan Delgado. Le doy el pase y él remata a Castellón, que ese día estaba atajando todo, pero me queda el rebote y cuando veo la pelota frente a mí le pegué con todo el corazón. Gracias a Dios pudo entrar antes que terminara el primer tiempo y estar más tranquilos porque veíamos que llegábamos y la pelota no entraba", relata Flores en conversación con Emol.
El "Cacique" arrastraba una racha de cinco años sin títulos y que había coincidido con la mejor época en la historia de la U. La dirigencia apostó fuerte para acabar con la mala racha. Fichó a Julio Barroso, Jaime Valdés y a Esteban Paredes, que estampó el número 30 en su camiseta para dejar en claro a lo que venía.
Flores, actual jugador de Antofagasta, recuerda que jugaban fecha a fecha con estadio lleno y que los hoteles se atiborraban de gente cuando iban a regiones. En el duelo con Wanderers se escuchó cumbia como era cábala, pero admite que había tensión en la previa. Pese a que tenían una ventaja importante en la tabla, en la cabeza de los jugadores todavía daban vueltas las tristes imágenes de campañas anteriores y, además, no estaría el goleador Esteban Paredes por suspensión.
"Desde la primera fecha empezamos a demostrar que sería un año especial, nos dábamos cuenta que teníamos un equipazo. Pudimos sacar una ventaja con nuestros seguidores en la tabla y poder salir campeón tres o cuatro fechas antes que termine el torneo. El escenario contra Wanderers era el ideal, no queríamos esperar otra fecha para hacerlo , por eso mismo los nervios de todos , aparte años que el club venía de momentos amargos y la gente harto que había sufrido. Con el gol se descomprimió toda esa presión. El segundo tiempo queríamos que terminara luego para celebrar en nuestro estadio", comenta.
Ese plantel dirigido por Héctor Tapia contaba con varios jóvenes como Cristian Gutiérrez, Claudio Baeza, Delgado o Camilo Rodríguez. Para Flores fue fundamental el liderazgo de los más experimentados. No solo para mantener el foco o para sacar adelante los partidos complicados.
"Cada día que entrenábamos o estábamos concentrados la pasábamos muy bien. Siempre después de cada partido o semana terminada se daban dos trofeos chicos. Uno para el que hizo la mejor jugada o gol en entrenamiento o partido y otro para el que hizo el pase más feo o hizo alguna cosa chistosa que se pudiera ver en las cámaras. Siempre el trofeo del mas payaso se lo ganó el ‘Seba’ Toro. Yo creo que si le preguntas a los referentes, que tienen muchos campeonatos en el cuerpo, creo que te dirán que el campeonato que más recuerdan y más disfrutaron fue la estrella 30", expresa.
Para el atacante también fue una revancha personal. Se formó en el club y prometía convertirse en figura, pero hasta entonces no se había podido afirmar. Muy por el contrario, era el blanco de críticas y burlas, incluso varias voces pidieron su salida.
Sin embargo, se tragó todo eso y siguió trabajando hasta que llegase la oportunidad. Pocos la tienen, él la supo aprovechar. Un gol en un clásico de 2013 comenzó a revertir la situación y la diana a Wanderers terminó por ahuyentar los demonios del pasado.
"Siempre he dicho que cuando le hago ese gol a la U , marca un antes y un después para mí en el club. Me sacó una mochila de críticas y empiezan a salir las cosas bien tanto a nivel grupal como personal. Después con la confianza salieron los goles, que es lo que un delantero necesita. Había salido campeón antes con colo colo pero la estrella 30 es la que más valoró porque fui titular casi todos los partidos", cierra.
