"Ya pasó lo peor", dice el delantero chileno.
Twiiter América
Nicolás Castillo hoy le sonríe a la vida. Y así demuestra en una interacción por redes sociales.
"Lo peor ya pasó", dice desde México el delantero chileno.
Y claro, porque después de duras semanas, hace poco logró dejar el hospital luego de sufrir una trombosis que tuvo su vida muy complicada. De hecho su dramático relato confirma sus dichos positivos.
"Ya cuando estaba en casa, una vez me quise levantar y me volvió a sangrar la herida. Ahí fue cuando la vi negra, fue el momento más duro, iba perdiendo sangre camino a la clínica, mi familia iba tocando la bocina para llegar, yo iba inconsciente, perdí casi 3 litros de sangre en esa pura pasada. Esa fue la cuarta vez que me tuve que operar", cuenta en un Instagram live con Universidad Católica.
Si bien esa fue la última operación a la que fue sometido, antes también vivió complejos momentos.
"No me acuerdo de nada, estaba como muerto... Perdí tres litros de sangre"
Nicolás Castillo
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Yo no me acuerdo de nada, me decían que hacía cosas que yo no recuerdo. No podía mover la pierna, sólo sentía que me iba a explotar. Llegó una doctora, que fue la que me salvó la vida, sacó a todos los que estaban y me mandó a otra operación. Me acuerdo de eso y nada más", rememora.
Y prosigue: "Yo estaba como muerto, no me acuerdo de nada. Tengo una cicatriz de como 20 puntos... Comía, dormía, comía, dormía, sabía que estaba con oxigeno y así estuve más de una semana. Después de eso me viene otro sangrado y ya me operan por tercera vez y ahí vuelvo a la UTI".
Muy tranquilo, Castillo confiesa que "bueno, ya pasó lo peor. Ha sido un proceso lento, el músculo sufrió cuatro operaciones, sangrado y esa pierna ha costado mucho el trabajo para movilizarme. Con suerte puedo doblar un poco la rodilla".
"Tengo que tomarme la presión cada cinco o seis horas y tomar pastillas todos los días. El doctor también viene todos los días", agrega.
El delantero también agradeció las muestras de apoyo que recibió en toda la dura etapa que vivió.
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Estuve quebrado entero, lloraba por todo, me salvaron la vida, eso no lo voy a olvidar jamás. ver mensajes de apoyo me sirvió mucho, jamás me sentí solo, he tenido el apoyo de todos lados, mi equipo, familia, amigos, todos", sostiene.
¿Qué aprendizaje saca de todo esto? "Nunca más voy a forzar algo que no puedo como fue la lesión que tuve, siempre quise estar, me peleaba por ir por último a la banca y eso me pasó la cuenta, es algo que aprendí, nunca más debo forzar una molestia", asegura.
"Esto me ha calmado, trato de estar más sereno, en la vida he ganado a la gente que tengo cerca, esto es un gran aprendizaje", cierra.
