La vida post retiro siempre ha sido todo un tema para los futbolistas de alto rendimiento. La mayoría sabe que es una carrera corta, que se mueve dentro de una burbuja y aún así no se preparan para la vida que hay más allá de una cancha.
Hay varios ejemplos de jugadores que despilfarraron todo lo que ganaron gracias al efímero éxito. Pero también existen los ex futbolistas que se proyectaron a largo plazo y hoy viven de sus propios negocios.
Es el caso de Waldo Ponce, histórico defensa de la selección chilena que representó a la "Roja" en su retorno a los mundiales tras 12 años de ausencia. El nacido en Los Andes se instaló con una serviteca en la comuna de San Miguel, en lo que ha sido un nicho rentable hasta antes de la crisis por el coronavirus.
"Estoy yendo algunos días, porque tengo que ir a pagarle a proveedores, pero por el momento estamos bien. Estoy tratando de cerrar antes para que los trabajadores no estén tan expuestos en las aglomeraciones en el metro", cuenta en diálogo con Emol el formado en la U.
La serviteca lleva su propio nombre y se ha hecho famosa por el particular eslogan. "La mejor defensa a su vehículo", es la frase que acompaña su emprendimiento mecánico tras haber dejado atrás una trayectoria plagada de logros y sueños cumplidos.
Su romance con la "Roja"
El pasado 27 de abril se cumplieron 14 años del debut de Ponce en el equipo absoluto criollo. El otrora zaguero fue titular en un amistoso ante Nueva Zelanda en el que también se estrenó Alexis Sánchez.
Esa fue la primera página de una historia que se extendió por más de cinco años y que terminó abruptamente el 15 de noviembre de 2011: Ese día Chile se impuso 2-0 a Paraguay, pero Ponce sintió una molestia en su pie derecho. Parecía que era algo leve, pero esa lesión al Tendón de Aquiles terminó por sepultar su carrera.
2011Fue el año en que Ponce jugó por última vez con la casaquilla de la "Roja"
Pese a ese magro recuerdo, Ponce se queda con el orgullo de haber clasificado a Sudáfrica 2010- con gol incluido en la victoria ante Colombia en Medellín- y jugar esa Copa del Mundo.
"Ahora he podido ver algunos partidos. Antes no había tenido la oportunidad de verlo como espectador, de manera cauta. Tenía cosas buenas, haciendo un análisis más tranquilo. Cumplí con los sueños que siempre tuve de niño", confiesa el hoy hombre de 37 años.
La imagen en la que Ponce estuvo a punto de marcar en Sudáfrica 2010.
Ponce fue titular en tres de los cuatro compromisos de ese Mundial. Fue figura e incluso en el debut en Nelspruit protagonizó una recordada jugada en área chica rival en la que el arquero de Honduras evitó lo que era su inminente gol.
Al ser consultado por las razones que llevaron a Chile a esa cita planetaria, Ponce destacó el aporte del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa y el nivel que ya mostraban nombres como Arturo Vidal y Alexis Sánchez.
"Yo creo que congenió todo. Todos estuvimos al máximo de nuestras capacidades. Jugadores como Claudio, Alexis, Arturo que y vislumbraban lo que podían llegar a hacer, que después se vio en los títulos de la Copa América, y un cuerpo técnico profesional que los potenció", explica.
Su dolor por el fallecimiento de Bonini y la imperdible anécdota con el PF
En el período que duró su estadía en Juan Pinto Durán, Ponce forjó un especial lazo con el histriónico preparador físico de Marcelo Bielsa, Luis Bonini, quien falleció hace dos años y medio producto de un cáncer a la piel.
Su muerte le causó un gran impacto. "A mi me afectó mucho la muerte del 'Profe'. Lo quería mucho, tenía una muy buena relación con él. Incluso cuando veo las imágenes que hoy han estado pasando por la tele me emociono. Luis era el nexo entre el cuerpo técnico y jugador", confiesa con un tono conmovido.
¿Cómo era el trato de Bonini con el plantel? Reafirmando lo que se ve en el famoso video en el que el trasandino motiva de una manera bastante particular al "Chupete" Suazo antes de salir a la cancha del Centenario para un Uruguay-Chile, Ponce no se va con rodeos y es directo.
"Era así. Él nos retaba como si fuera nuestro papá, teníamos mucha confianza. A veces nosotros lo mandábamos a la mi... también, pero siempre dentro de ese contexto. Nos teníamos mucha confianza y un respeto mutuo", retrata el andino, quien revela una particular anécdota con la mano derecha de Bielsa.
"Una vez en Argentina (cuando jugaba por Vélez Sarsfield) iba pasando por un peaje y justo me llama Bonini para adelantarme la noticia de que iba a ser nominado. Para mala suerte justo había un polícia, que me obliga a detener el auto. Le dije que era seleccionado chileno y que me estaba llamando Bonini, pero el policía no me creía. Al final, tuve que pagar un parte pero zafé de una multa más grande", explica entre risas.
Son los recuerdos de su paso por la "Roja" y el recuerdo de un amigo que partió hace poco más dos años. A la espera de lo que depare la crisis del coronavirus, Ponce divide su vida entre sus notables vivencias y su proyecto mecánico que espera que le siga dando dividendos...
