Si ya estaba revuelto el tema en Quilín,
las denuncias del Sindicato de Trabajadores de la ANFP contra Sebastián Moreno removió aún más las aguas en los últimos días.
El gremio hizo pública una carta dirigida al presidente del fútbol chileno, a quien acusaron, entre otras cosas, de
incumplir promesas realizadas en relación a la mejora de sueldos y condiciones laborales.
"Mientras públicamente se conocen los millonarios sueldos que reciben entrenadores y cuerpos técnicos de las selecciones (especialmente de la absoluta) y los abultados premios que reciben los jugadores, todavía hay muchos trabajadores de la ANFP que tienen sueldos de hambre", era parte de la misiva.
"Se ven obligados a trabajar hasta cien horas extra mensuales, hipotecando su salud física y mental, además del evidente deterioro de la calidad de vida personal y familiar (sin mencionar que se trata de una infracción al Código del Trabajo)", se añadía.
Ante las acusaciones del gremio, la ANFP respondió, en una carta a la que tuvo acceso Emol, cada uno de los puntos denunciados explicando que la entidad no ha estado ajena a la crisis por el covid-19.
El organismo sostiene que con el fin de provocar el menor impacto posible en sus trabajadores tanto en materia de salud como económica, especialmente en los de menores ingresos, se han tomado medidas para enfrentar la pandemia, entre ellas, el teletrabajo y acogerse a la ley de protección de empleo.
"En estas decisiones primó el máximo esfuerzo para no afectar a los trabajadores que tienen menores ingresos", es parte del texto, donde se detalla que en marzo los sueldos fueron cancelados íntegramente y que en abril se tomaron medidas, pero que se determinó que "se continuaría pagando remuneraciones de carácter permanente a quienes percibieran una renta bruta mensual igual o inferior a $700.000. Esta definición favoreció al 25% de nuestros trabajadores".
Respecto a los puntos denunciados por el sindicato, la ANFP responde de la siguiente manera a algunos de ellos.
"Sin avance en mejoras de rentas bajas": El compromiso de trabajar el tema de rentas coincidió con los peores efectos del estallido social y que se mantuvieron y agudizaron con el covid, por lo que exigir estas mejoras en este escenario, no sólo ha sido imposible, por los impactos financieros ya señalados, si no que nos parece una exigencia que no se ajusta a la realidad país y de la ANFP de estos momentos.
"Sueldos de hambre" en los trabajadores de la ANFP: Señalar que la renta líquida promedio del Sindicato hoy en día está por sobre los $ 814 mil y que, conforme a estudios de mercado, esta se encuentra un 30% por sobre la renta de mercado para ese segmento de trabajadores, por lo que, de partida, no consideramos tal calificativo para dichas rentas. Señalar que sólo hay 3 casos con rentas brutas menores a los $400.000 y que tal como se había comprometido, una vez vuelta la normalidad, el objetivo es abordar esos casos. Por último, no olvidar que la ANFP dentro de sus beneficios hacia los trabajadores, incluye el pago de un Seguro Complementario de Salud y Dental, como también el servicio de colación, ambos sin costo alguno para los trabajadores y cuya valorización no puede dejarse sin considerar en esta injusta calificación de "sueldo de hambre".
"No poder realizar horas extras producto de la pandemia": Las horas extras nunca deben ser consideradas como parte del sueldo, ya que corresponden a pagos extraordinarios e imprevistos y que obviamente en este escenario y por fuerza mayor no hay ninguna posibilidad de que existan tales horas.
Revisa aquí el documento completo de la ANFP:
