Aníbal Mosa, presidente de ByN.
Photosport
Colo Colo vive una crisis. El recorte salarial separó al plantel con la dirigencia y ha producido una guerra de declaraciones cruzadas. La semana pasada, la concesionaria Blanco y Negro anunció que se bajaba de la negociación mediada por la Dirección del Trabajo.
Este miércoles hubo reunión de directorio y esa postura, que parecía muy rígida en su momento, cambió. Se volverán a sentar con los jugadores.
Clave para que esto sucediera fueron las señales enviadas por los futbolistas. El martes Esteban Paredes había sido invitado al Congreso para exponer el problema ante los parlamentarios, sin embargo, el capitán no se presentó. La diputada Marisela Santibáñez lo justificó diciendo que estaba muy cerca de llegar a un acuerdo.
La última propuesta de ByN fue devolver el 83% de los sueldos y se rechazó Eso los impulsó a cerrar diálogos y a afirmar que solo se devolvería la mitad.
Cabe consignar que si el diálogo no se retomaba, el club iba a ser fiscalizado por la Dirección del Trabajo para evaluar si le corresponde acogerse a la Ley de Protección del Empleo.
Ahora queda por ver cuándo se reunirán las partes en conflicto.
