El Manchester City recibió al Liverpool, flamante campeón de la Premier League. Los ciudadanos le hicieron un pasillo a lo "reds" al salir a la cancha, pero la diplomacia se acabó con el pitazo inicial. Dieron un recital y ganaron 4-0.
"La diferencia con el Liverpool son más de 20 puntos. Esa es la diferencia. Tenemos que recuperar la consistencia de las temporadas anteriores. Hemos ganado al campeón de Inglaterra y de Europa y venían listos para ganar. He visto sus caras y como querían ganarnos. No querían venir aquí a celebrar nada. Lo habrán celebrado y lo celebrarán. Se habrán tomado varias cervezas a principios de semana pero venían a competir, sin duda", expresó Pep Guardiola en conferencia de prensa.
"Por supuesto que es importante, especialmente porque ellos estaban muy concentrados. Al momento del pasillo, cómo entraron al campo, lo concentrados que estaban. Ni siquiera dieron las gracias", agregó.
La gran figura del City hace un buen tiempo es Kevin De Bruyne. El belga crea el juego desde la mitad de la cancha y constantemente llega al gol. Para Guardiola no hay nadie mejor que él en estos momentos.
"Es un jugador realmente bueno. Tiene algo único. Puedo correr, la visión que tiene, la personalidad en este momento, anotando tres o cuatro penales seguidos. Ahora, en su posición, es el mejor del mundo", comentó.
