La situación comenzó a explotar ayer martes. Una jugadora de Palestino realizó a través de redes sociales graves acusaciones de acoso y abuso sexual en contra de un kinesiólogo del club.
La declaración trajo como consecuencia que otras futbolistas comenzaran a revelar también sus testimonios. A consecuencia de esto, Ignacio Montano fue rápidamente despedido de la institución árabe.
¿Qué pasó y cómo se desencadenó todo? Todo partió con Emilia Pastrián, quien a través de sus redes sociales, expuso su extenso testimonio, acusando a Montano de acoso e incluso adjuntó pantallazos de conversaciones de Whatsapp.
"Ignacio me pidió fotos de mi cuerpo con las cuales él haría comparaciones cada cierto tiempo (…) Al momento de enviarlas, me pidió que se las enviara con una ropa interior más 'lolein', a lo que cual me negué y él siguió insistiendo", escribió la futbolista, quien también acusa a Montano de "tocar más de lo debido en los tratamientos".
Este testimonio arrastró a que otras futbolistas también señalaran haber pasado por episodios similares con este kinesiólogo. El caso por ejemplo de Natalia Paredes, de 23 años.
La jugadora de futsal de Coquimbo contó, entre otras cosas, que "este loco trata a las mujeres por supuestas pubalgias que no existen. Usa su nueva 'técnica' para tocar a las mujeres. Qué pena siento por todas las niñas que me hablaron para contarme su experiencia, que terrible haber normalizado muchas cosas y haberle bajado el perfil".
Sofía Sáez, de Unión Española, también dio su testimonio: "Lo máximo a lo que llegó fueron dos cosas. Me tocó mi parte íntima, me dijo que era parte de la sesión. En dos sesiones me tocó así. Yo lo vi de forma profesional. Lo otro fue que me puso unas ventosas y me dijo que tenía que estar sin peto. Luego de eso me hizo hacer ejercicios en la camilla con el torso al aire, sin peto porque él no me lo permitía. Para mí era súper incómodo", dijo a La Tercera.
Tras estas graves denuncias, Palestino femenino publicó un comunicado: "Se informa de manera oficial la desvinculación y término de sus funciones al kinesiólogo Ignacio Montano Guerrero".
"Me parece grave que en los tiempos en que vivimos pasen estas cosas. Ha sido un golpe fuerte para todos. Hablé con Emilia y le ofrecimos todo el apoyo psicológico y legal. Aún no sabemos la parte de él, pero de ser como denuncia Emilia, tendrá que ir a un juicio y defenderse, las pruebas son contundentes. Esto es una alerta y tendremos que buscar algún protocolo para este tipo de cosas, quizá buscar kinesiólogas", señaló Miguel Abdo, directivo del club, a El Mercurio.
En esa misma línea, la subgerente de fútbol femenino de la ANFP, Constanza Minoletti sostuvo que "tomamos contacto con Palestino para recabar antecedentes y ver cursos de acción, y también con la Asociación de Jugadoras (Anjuff) para manifestar nuestra disposición y compromiso con el trabajo por la integridad física y psíquica de las jugadoras que se hayan visto expuestas".
Lee el testimonio completo de Emilia Pastrián
