Dentro del "Big 3", Novak Djokovic históricamente ha sido el jugador que más críticas ha recibido por los fanáticos del tenis a diferencia de los que ocurre con Roger Federer y con Rafael Nadal.
Los últimos cuestionamientos que cayeron sobre los hombros de "Nole" aparecieron a raíz del bullado Adria Tour, torneo que organizó el serbio y que provocó una serie de contagios por coronavirus. Incluso el actual número 1 del mundo acusó que hay una "caza de brujas" en su contra.
"Los eventos en el Adria Tour le dieron a los enemigos de Djokovic la excusa para castigarlo. Debido a ese gran error todo su trabajo se vino abajo. Ahora es fácil decir 'no escuches más a Novak'", dijo el francés Gilles Simon (54°) en entrevista con L'Equipe.
"Molestaría a todos si Djokovic rompe los récords de Federer. Cabrea a la gente que sea tan fuerte. Veo a Djokovic como cualquier ser humano, con sus virtudes y defectos. Como Roger y Rafa. Pero con Roger, solo hablamos de sus virtudes. Con Novak, de sus defectos", agregó.
A raíz de estas palabras de Simon, ¿Por qué Djokovic es tan criticado a diferencia de Federer?
"Lo veo en las transmisiones. Yo creo que va por un tema de carisma, el famoso 'relojito suizo'. La gente siempre lo quiere ver, es el jugador que llena más canchas, cuando uno transmite a Federer el rating se va para arriba. Igual que Nadal, pero eso no pasa tanto con Djokovic", señala a Emol José Luis Clerc, ex leyenda del tenis argentino y comentarista en ESPN, tiene una postura clara.
Asimismo, el ex 4 del mundo agrega que "tiene que ver mucho por su trayectoria. Estamos en el final de su carrera y nadie quiere que alguien lo pase. Djokovic es un gran jugador, es impresionante. Pero no es tan carismático como Roger y Rafa. Sobre todo porque ellos llegaron primero y tienen muchos logros. No tiene ese carisma de los otros dos".
Quien también piensa que Djokovic es "menos querido" que Federer es Eduardo Puppo, periodista argentino autor de dos libros sobre este deporte y quien ha cubierto más de 50 Grand Slams.
"Podrían enumerarse hechos donde Djokovic no cayó bien y se lo reprobó (Federer y Nadal casi no tuvieron altercados públicos), pero también supo remontarlo con su calidad –incluyendo intentos de hacerse querer con besos a las tribunas, corazones y otras yerbas que pudieron tomarse como arrogantes– y, al final del día, salir airoso entre las masas por el respeto que ejerce su tenis", dice el trasandino.
"Quizá no impacte tanto su forma de jugar, para muchos es aburrido y no tiene los condimentos del suizo y el español, son gustos. Pienso que esta era fue dominaba inicialmente por Federer y Nadal y el serbio llegó un poco después; por lo tanto, el amor de los aficionados hacia los dos primeros se instaló primero, es más sólido, y tal vez haga peso en la balanza sentimental", cierra Puppo.
