Jugó bien, pero de poco sirvió.
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No hay caso con el Inter. Ni siquiera la inclusión de Alexis Sánchez desde el arranque y su buen partido bastan. Otra vez su equipo protagonizó una farra y dejó ir la victoria.
Esta vez con el delantero nacional todo el encuentro, el cuadro lombardo empató 2-2 con el Hellas Verona. Había dado vuelta el marcado, pero a poco del final se lo igualaron.
El tocopillano fue de lo mejor del conjunto de Antonio Conte.
Mostró ganas y corazón siendo el más peligro en el ataque junto a Romelu Lukaku. De hecho, fue lo único destacado del horrible primer tiempo de su escuadra.
Tuvo que retroceder porque no le llegaban los balones y en esa faceta de creador siempre fue punzante. Distribuyó bien, inició jugadas de ataque y lo golpearon bastante, cada vez que pudieron.
El goleador histórico de la "Roja" respondió a la estelaridad, la que había dejado el fin de semana frente el Bologna luego de ser figura días antes contra el Brescia.
Lo que empieza mal termina mal dicen. Y así fue este jueves para el Inter. A los 2 minutos ya estaba perdiendo con un gol de Darko Lazovic. Pudo ser peor, pero la fortuna y el meta Samir Handanovic lo evitaron.
Ya en el segundo tiempo despertó y logró el empate gracias a un tanto de Antonio Candreva (49') y un autogol de Federico Dimarco (54'), en una jugada que arrancó con una rápida descarga de Alexis.
Pero sobre el final vino el balde de agua fría. Tal como el fin de semana ante el Bologna donde terminó perdiendo, ahora el Inter se durmió y a los 86' se lo empataron con una diana de Miguel Veloso.
La cara de Alexis, sus compañeros y Conte lo decía todo. Amargura absoluta. El buen partido del chileno de nada servía.
El club lombardo ratifica su adiós al título y de paso cae al cuarto puesto del Calcio. Todo horrible. Pelear el cupo directo a la Champions se ve más que complicado.
