Muchas veces se cruzaron en la selección y luego fueron compañeros en el United.
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Marcos Rojo fue compañero de Alexis Sánchez en el Manchester United. Y cuando se confirmó el fichaje del chileno en enero de 2018, tuvo una charla bastante especial con su técnico, José Mourinho.
El defensa argentino había tenido bastantes roces en su carrera con el tocopillano a nivel de selecciones, por ende, el DT portugués le hizo un llamativo pedido.
"Volvíamos de un viaje y yo me estaba quedando dormido. Me tocan el hombro, me doy vuelta y era Mourinho. Me muestra el teléfono y un mensaje del director deportivo. Decía que ya estaba confirmado el pase de Alexis al United. Que cuando llegábamos a Inglaterra se unía al equipo.
El tema era que con Alexis nos peleábamos cada vez que nos veíamos. A muerte era", rememoró en entrevista con el sitio Infobae.
"Entonces Mourinho me dice 'ahora no lo vas a quebrar que juega para nosotros'. A quebrar, ja. Yo en las prácticas les metía palos a todos. Y él se cagaba de la risa. Es de los entrenadores que les gusta que se picanteen los entrenamientos. Que los jugadores vayan al máximo. Pero después, con Alexis, la mejor onda. Fue como si nunca hubiera pasado nada", agregó.
El quiebre con Sampaoli en Rusia
Rojo, hoy a préstamo en Estudiantes de La Plata, también dio inéditos detalles del quiebre del plantel con Jorge Sampaoli en el Mundial 2018.
"En Rusia de entrada ya no salieron las cosas. Después hizo muchos cambios con Croacia. Me toca salir a mí, a Angel (Di María), a (Lucas) Biglia... Cuando metes la mano así es jodido. Si no te sale bien pierdes toda la credibilidad del plantel. Yo sentía que Jorge había perdido un poco el norte y no sabía cómo seguir. Se le notaba", contó.
"Eso el jugador lo percibe. La charla era eso. Decirle que no lo estábamos entendiendo, que por ahí se lo notaba perdido, que se veía que la relación con Beccacece no era la mejor y eso al grupo le influía un montón", añadió.
Tras los dos primeros partidos, Sampaoli tuvo una charla con Javier Mascherano, emblema de los referentes, y posteriormente metió mano al equipo apostando por las caras conocidas para el último duelo grupal. ¿Resultado? Vencieron a Nigeria y pasaron a octavos, donde fueron eliminados por Francia.
"En ese momento, la idea fue hablar, que entendiera que estábamos un momento recontra mil complicado y que si no lo hacíamos juntos no lo íbamos a sacar adelante. Él podía tomar las decisiones que le parecían bien, pero la correcta fue ésa: que dieran la cara los más grandes. Si no ganas te vuelves a tu casa con una mochila que no te la sacas nunca más", señaló.
Y cerró: "No era momento para andar apostando o intentando algo raro. Él lo aceptó de la mejor manera, sabiendo que teníamos la razón. Si no, hoy no estaríamos hablando de que pasamos el grupo".
