El 04 de agosto de 2012 Michael Phelps tocaba la gloria máxima. Su nombre se transformaba en leyenda. Los Juegos Olímpicos de Londres eran testigos de una hazaña.
El nadador estadounidense conquistaba su medalla olímpica número 22 y se convertía en el deportista con más preseas en toda la historia. Si bien en esa misma cita anunciaba su retiro, volvería para Río 2016 y aumentaría su cosecha a 28, 23 de ellas de oro. Gigante.
Desde el día en que se convirtió en leyenda han pasado exactamente ocho años.
¿Y en qué está hoy el mítico deportista?
Tras retirarse definitivamente en 2016, a sus 35 años el legendario atleta vive en Arizona y dedica el tiempo a su familia y algunos proyectos que tiene.
Por ejemplo, hace unos días se estrenó el documental "The Weight of Gold" (el peso del oro), que analiza los estados de salud mental a los que se enfrentan los deportistas olímpicos y que es narrado y producido por Phelps.
Precisamente la constante lucha contra la depresión sigue siendo un tema en su vida.
"He vivido momentos de miedo en los que he pensado cosas que no debería. La cuestión es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparecen. Tienes días buenos y malos. Pero nunca hay una línea de meta. La realidad es que nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá", contaba hace unos meses de los problemas que ha tenido en medio de la pandemia.
Precisamente eso lo ha llevado a participar activamente en una empresa que ayuda a quienes necesitan terapia por ese mismo tema y que, además, trabaja con deportistas.
Parte de su tiempo también lo dedica a su fundación, que tiene por finalidad que menores de países distintos países encuentren en la natación un lugar para mejorar su calidad de vida y salud.
Como parte de su agenda, Phelps tenía programado acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio este año para acompañar a sus compatriotas, pero ese viaje por ahora se mantiene postergado.
Una nueva pasión
En todo este tiempo Phelps ha encontrado refugio en una actividad deportiva: La bicicleta. "Es mi terapia", cuenta en sus redes sociales.
El ciclismo, especialmente el spinning, se ha convertido en una obsesión para el estadounidense.
Es su actividad diaria e incluso participa de competencias virtuales.
"Me encanta pedalear. Estuve 30 días seguidos en la bicicleta y cubrí 800 kilómetros. Necesitaba probarme", decía en una entrevista.
¿Podría llegar a la alta competencia? "Me patearían el culo. Me probé en una carretera, pero desistí porque soy más feliz en mi bici estática pedaleando una hora o un poco más".
La natación la mantiene y también le gusta mucho practicar el golf. Así es la vida de Phelps, una leyenda del deporte mundial.
