Colo Colo anunció oficialmente el término de su contrato con Umbro. Blanco y Negro denunció el 30 de junio "graves y reiterados incumplimientos del contrato". En principio, iba a seguir con la indumentaria de la marca hasta fin de año, pero ahora ha decidido romper inmediatamente el vínculo al no obtener respuesta a sus requerimientos.
"Comercial Depor no ha subsanado sus incumplimientos y en conformidad a los términos del contrato, en Sesión Extraordinaria de Directorio celebrada con fecha 14 de agosto de 2020 y con acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros, BNSA tomó la decisión de terminar el contrato. Por tanto, con esta misma fecha BNSA ya le ha notificado a Comercial Depor el término anticipado del contrato con ocasión de sus incumplimientos graves y reiterados y la no subsanación de los mismos dentro del plazo establecido”, comentó el club en un comunicado.
El cuadro albo asegura que ha visto mermados los ingresos
proyectados con la marca deportiva y que iniciará las acciones legales pertinentes.
"BNSA ya se encuentra ejerciendo todas las acciones judiciales que permitan resguardar sus derechos en virtud del contrato, como las indemnizaciones y multas que correspondan y el cobro de sumas que a esta fecha continúan adeudadas. Dentro de dichas acciones legales se encuentran una acción ejecutiva de cobro de facturas ante los tribunales ordinarios de justicia, así como un arbitraje iniciado ante el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago", se lee en el texto.
"Lamentablemente, ante la pérdida de confianza, los perjuicios sufridos por nuestra institución y el incumplimiento reiterado de obligaciones de Comercial Depor, y a pesar del pago parcial y extemporáneo recibido con esta fecha realizado en el marco de un cobro judicial de facturas adeudadas, la única opción viable continúa siendo terminar la relación comercial con esta fecha", agregan.
Ante este escenario, Colo Colo podría jugar sin marca de camiseta el segundo semestre. Si bien varias empresas han hecho ofertas, todavía no hay una decisión. La confección de las prendas, además, puede tardar algunos meses dependiendo del proveedor.
