Se sigue moviendo el mercado de pases en Europa. Luego de varias semanas de rumores, finalmente se confirmó. El colombiano James Rodríguez deja el Real Madrid y parte al Everton de Inglaterra. En la ciudad de Liverpool lo espera Carlo Ancelotti, técnico que lo tuvo bajo su mando en el merengue y también en el Bayern Munich.
En el Barcelona se viven días un poco menos agitados tras la tregua con Lionel Messi. Con la continuidad del argentino asegurada hasta fin de temporada, la secretaría técnica trabaja en la "amplia reestructuración" prometida.
Se habla en Europa de que el blaugrana hará un último intento por Lautaro Martínez. Incluso se menciona en algunos medios que Arturo Vidal podría ir en parte de pago al Inter. Sin embargo, los italianos querrían no menos de 110 millones de euros por el delantero. De acuerdo a Sport, los representantes del trasandino viajarán a Milán para intentar destrabar la situación.
En caso de que no resulte, la alternativa que se maneja es la de Memphis Depay, a quien Ronald Koeman conoce de la selección holandesa. Pero el ataque no es lo único que preocupa al DT. También quiere un mediocampista. Podría ser Georginio Wijnaldum, pero la dirigencia apostaría por un regreso de Thiago Alcántara desde el Bayern Munich. El seleccionado español también interesa en Liverpool.
El que no se detiene es el Chelsea. Tras fichar, entre otros, a Kai Havertz, Timo Werner y Thiago Silva, ahora ambicionan un arquero. Frank Lampard ha sido claro: Kepa no le llena el gusto. Descartado Jan Oblak por su estratosférico precio, parece que la atención de los blues está concentrada en Edouard Mendy del Rennes de Francia.
Sin opción de Messi, Manchester City quiere cerrar a un defensor central que hace tiempo desea Pep Guardiola. Se trata del senegalés Kalidou Koulibaly.
La negociación con el Napoli se ha convertido en un tira y afloja constante. El cuadro del sur de Italia pide 75 millones de euros, pero los ciudadanos no pasan de 60 por el momento.
Lo de Luis Suárez a la Juventus, en tanto, parece cada vez más cerca de concretarse. Incluso habría hablado con Giorgio Chiellini, el defensor al que mordió en el Mundial de Brasil.
Antes, eso sí, debe pasar una prueba de italiano para obtener el pasaporte de dicho país y así jugar como comunitario, gracias a la nacionalidad de su esposa Sofía Balbi.
