Fue el nocaut del año. Hasta ese momento había sido una pelea pareja entre Leo Santa Cruz y Gervonta Davis. Pero en el sexto asalto, tras aguantar tres derechas seguidas, Davis giró el troncó y sacó un upper descomunal que detonó en la barbilla de su adversario. El mexicano cayó fulminado y le tomó varios minutos recuperar la conciencia, mientras Davis se lucía arriba de las cuerdas ostentando sus cinturones de campeón del mundo de los pesos ligeros junior.
El estadounidense es patrocinado por el ex campeón Floyd Mayweather. "Estoy más feliz por este KO que él", dijo Money luego del combate. Sin embargo, los estilos son totalmente diferentes. Davis es agresivo, presiona, le da lo mismo encajar uno que otro golpe porque confía en el cañón que tenía en la mano izquierda.
The "Tank" se crió en las duras calles de Baltimore, la ciudad de la popular serie The Wire. Sus papás eran dos drogadictos que los abandonaron a él y sus hermanos. Tuvieron que pasar por varios hogares de acogida.
"Mi madre y mi padre se la pasaban drogados. Mi madre solía dejarme a mí y a mi hermano en la casa por nosotros mismos, las autoridades vinieron y nos llevaron. Tardamos un año o dos en volver con mi abuela. Vi cosas que ningún niño debe ver", le dijo hace unos años al Daily Telegraph.
Comenzó a meterse en peleas callejeras. A toda hora, con quién fuera, daba lo mismo si era más grande. Su tío un día se le acercó y le dijo: "Tenemos que transformar esta cosa negativa en algo positivo". Lo llevó a un gimnasio de boxeo. Ese fue su refugio.
A los 15 años vivió un episodio de película. Huyó corriendo de un auto que fue tiroteado en su vecindario. Muchos de sus compañeros de gimnasio están muertos o en la cárcel.
"Cuando se trata de Baltimore, quiero decir que en realidad es mucho peor de lo que se ve en The Wire", comentó Davis.
Tras ganar el torneo Guantes de Oro en Las Vegas y terminar con un récord de 205 victorias y tan solo 16 derrotas como amateur, decidió dar el salto al profesionalismo. El debut fue a pedir de boca. En 2013 despachó a su rival en la mitad del round inicial y se convirtió en campeón mundial siendo apenas un veinteañero.
The "Tank" está invicto. Ha ganado sus 24 combates, 23 de ellos por K.O.
"Cuando estoy allí no tengo amor por el oponente, estoy aquí para matar. Si puedo matarte, te mataré, no deseo la muerte a nadie, pero esto es lo que vengo a hacer", expresó.
Davis ahora gana dinero a raudales y le gusta lucirlo. Joyas, ropa, autos de lujo. En el cuello lleva un tatuaje con la palabra "bendecido". Hace unos años se hizo conocido en Chile por aparecer entrenando con un polerón de Colo Colo e incluso prometió venir a un partido del "Cacique".
Las polémicas no han faltado en su carrera. Lo han calificado de arrogante y este año golpeó a su ex novia. La agresión quedó registrada en un video que se viralizó por redes sociales.
"Siempre he sido del tipo que sabe cuándo me estoy saliendo del rumbo, y me digo 'OK, es hora de apretar las tuercas'. Siento que puedo ver antes de que venga algo… Algunas veces me siento y me pregunto, ‘¿por qué no estuvo ahí mi papá? Esto sería más fácil para mí", apuntó.
Tras su aplastante triunfo ante Santa Cruz, dijo que quería ser el Michael Jordan del ring. No solo aspira a ser el mejor: "Jordan acostumbraba a leer el periódico y hacía lo que ellos decían que no iba a poder hacer. Eso es lo que yo estoy haciendo también".
