Nicolás Maturana tuvo un difícil paso por Colo Colo. Este 2020 no jugó nada e incluso atacó con todo al gerente deportivo: "No me citan porque Marcelo Espina no quiere que me citen".
Pero desde hace dos semanas está en Cobreloa. En Calama el mediapunta poco a poco se ha ido reencontrando con su fútbol y fue una de las figuras en el gran triunfo de los loínos sobre Rangers. Al final del encuentro, Maturana no pudo contener su emoción.
"Le doy gracias a Dios por darme el don que tengo y por haberme venido acá a jugar. No jugué mucho en Colo Colo. Estaba muy triste, muy apenado, me encanta jugar. no hago esto por dinero, lo hago por amor. Me pone contento entrar a la cancha y demostrar que estoy vigente", le dijo al Canal del Fútbol.
Maturana habló con la voz quebrada y al borde del llanto. Reveló que no solo tuvo problemas futbolísticas estos meses.
"Me costó bastante, ocho meses sin jugar, lo pasé muy mal. He tenido algunos problemas familiares que he causado yo. Son cosas que pasa, uno tiene que aprender de los errores. Le quiero mandar un saludo a mi hija que la amo mucho. Siempre pido perdón, pero disculpas si me he mandado embarradas", comentó.
Cobreloa, de flojo año, parece repuntar al igual que Maturana. El ex Palestino quiere volver a sentirse feliz en una cancha.
"La vida da segundas oportunidades, espero aprovecharlas. Tuve gran culpa de no haber jugado en Colo Colo y hay otra parte que no voy a hablar de eso, pero bueno… Ya jugué, estoy haciéndolo bien creo, puedo dar más porque me estoy adaptando a la altura, tengo que agarrar ritmo. Le voy a dar una alegría a la gente. Quiero darle las gracias al hincha de Colo Colo, que siempre estuvo conmigo, me apoyó en las buenas y en las malas, sin ese apoyo el jugador decae bastante", expresó.
