El último adiós de Diego Armando Maradona. Este jueves el féretro llegó hasta el cementerio Jardín de Bella Vista. Allí se reunió su círculo íntimo. Cerca de 25 personas entre las que estaban sus hijas Dalma y Giannina, también su ex esposa Claudia Villafañe.
El cortejo funebre salió antes de las seis de la tarde de Casa Rosada con custodia policial.
En principio, se había pensado en un velatorio de 48 horas. Sin embargo, los disturbios de esta tarde hicieron cambiar los planes.
Ya en la autopista, hubo bocinazos, ovaciones y lluvias de papel picado. Una multitud aguardaba en cada puente solo para verlo unos segundos. Al pasar por el estadio de Vélez, hubo fuegos de artificio.
Un error de la comitiva demoró la llegada. Se pasó una salida. La paz solo la pudieron encontrar a llegar al cementerio, el mismo donde están los padres de Maradona.
"El silencio y la tranquilidad de la última misa y con el féretro finalmente lejos del ruido de la Casa Rosada contrastó con las horas previas, de tensión, incidentes y un pueblo desbordado de angustia por la despedida de su gran ídolo", escribió el diario Olé en una nota titulada "Hasta siempre, Diego".
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