El Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo necesitaba un triufo. Luego de tres derrotas consecutivas en Liga, ya aparecían cuestionamientos y la victoria era vital.
Y ante el Osasuna, así fue.
Los verdiblancos, que no contaron con Bravo por lesión, ganaron por 2-0 en condición de visita y el equipo del DT chileno suma algo de oxígeno en la tabla.
El Betis llega a 15 puntos y de momento está octavo, a cuatro ya de la zona de descenso.
Pero el partido fue opaco. En el primer tiempo apenas hubo ocasiones de gol y Nabil Fekir fue de lo más destacable en la visita.
En el complemento, el panorama no parecía cambiar demasiado. El Betis no podía llegar con claridad y su rival tampoco lo hacía mucho mejor. Pellegrini metió mano al equipo e hizo cambios, lo que fue vital.
El ingresado Borja Iglesias a los 76' finalizó una contra letal y otro que entró desde el banco, Juan Miranda, sentenció todo a los 90' luego de un pase de Joaquín.
Pitazo final y respira aliviado el Betis de Pellegrini.
