Se jugaban las semifinales de conferencia de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) cuando de golpe, todo se terminó.
Un comunicado de la organización, el 16 de marzo del año pasado, catapultó la esperanza de más de cien jugadores de seguir compitiendo por la gloria. Una pandemia, que apenas empezaba y tenía para largo, paralizaba la actividad.
Diez meses han pasado ya sin básquetbol profesional en el país. Y la realidad ha sido mucho más complicada que varios otros deportes al practicarse en recintos cerrados. De la noche a la mañana todos los implicados tuvieron que modificar las rutinas de sus vidas por ver apartado algo que era fundamental para ellos.
14 de marzo fue el último día en que se jugaron partidos de Liga Nacional
Recién hoy sábado 16 de enero comienza la Copa Chile que dará el reinicio al baloncesto nacional. Le devolverá a muchos la oportunidad de volver a hacer lo que les apasiona y recuperar su principal trabajo.
Pero el retorno no será fácil. Tendrán que seguir remando. De 12 partidos, la mitad se suspendió "para cumplir con los protocolos Covid-19 de LNB Chile". El partido inaugural será Quilicura Basket contra Municipal Puente Alto este sábado a las 16:00 horas.
Sin embargo, antes de llegar a este punto, todos los clubes y jugadores han tenido que pasar casi un año con la ausencia de su trabajo. ¿Cómo lo han llevado?
La pandemia, un ataque que no pudieron defender
El coronavirus golpeó en todos lados. El básquetbol no fue la excepción. Muchos jugadores que compiten profesionalmente quedaron repentinamente sin trabajo.
Sebastián Silva, pívot de CD Universidad Católica, comenta cómo fueron estos largos meses tanto para él como para sus compañeros: "Fue complicado. Muchos de los que jugamos en la liga somos universitarios, pero de todas formas el tema de no recibir un pago nos afecta porque es algo que tomamos en cuenta para vivir. Yo he sido afortunado porque me han pagado un porcentaje algunos meses, pero conozco gente en la liga que no le han pagado nada."
Por ejemplo, entre las actividades desempeñadas para vivir, Carlos Lauler de la U. de Concepción, creó una página de Instagram llamada "Celztore" en donde vende artículos de básquetbol, ya sea posters, ropa, tarjetas, llaveros, carcazas de teléfonos y fundas de audífonos. Esta ha sido una fuente de ingresos extra al sueldo de su club, quienes se mantuvieron pagándole la mitad durante el año: "Por suerte estoy en un equipo serio que me pudo seguir pagando estos meses de pandemia que han sido muy complicados para todos".
También se encuentra el caso de Julius Holt, quien tiene una exitosa pyme de venta de salmones. Tras fichar por Quilicura, tuvo que dejar su negocio para así centrarse totalmente en lo que es el deporte profesional.
Carlos Lauler defendiendo los colores de la selección chilena.
El encontrar otra fuente de ingreso no fue el único dolor de cabeza. Según comenta el capitán del Club Deportivo Valdivia, Gerardo Isla, hay equipos que ni siquiera terminaron de pagar los contratos vigentes, por lo que algunos deportistas estuvieron en condiciones bastante críticas.
"Hay clubes que cumplieron pagando los contratos de los jugadores y muchos que no. Los jugadores que se les acabó el contrato quedaron sin nada y todos tuvimos que buscar algo más que hacer para subsistir".
El seleccionado chileno no solo se dedica a jugar, sino que también es el Vicepresidente de la Asociación de Jugadores de Básquetbol de Chile (ASOJUB) fundada en 2015. Comenta que desde su creación trabajan con el objetivo de "conseguir que la liga se profesionalice para que todos los jugadores tengan contrato, ya que es algo que no se ha cumplido durante este tiempo. Incluso tenemos un libro de deudas donde aparecen las de antes y las que siguen apareciendo".
Respecto a los problemas que tuvieron los dirigentes con sus organizaciones, el presidente de CB AB Temuco, Dennis Smythe, comentó en qué los afectó a ellos el prematuro término de la liga y cómo ha trabajado durante el año para solucionarlo:
"No pudimos cerrar nuestras obligaciones con el plantel, el último mes fue el más complejo. Los acuerdos con los sponsors fueron afectados. Todo eso impactó. Hablamos con los jugadores sobre los pagos. Los hemos ido cumpliendo y esperamos terminar de cumplir a corto plazo", afirmó.
"Espero que las autoridades sepan que el basquet se juega cinco contra cinco"
Uno de los principales cambios que implementó el circuito profesional este año es el de reducir la cantidad de extranjeros que puede tener cada plantilla de tres a uno. Esto con el objetivo de ayudar con los problemas económicos a las organizaciones, sobre todo a las que poseen menos recursos.
Sin embargo, el regreso no ha sido fácil. Debido al plan "Paso a Paso" implementado por el Ministerio de Salud, las escuadras no han entrenado con normalidad. Inicialmente solo podían prepararse al aire libre, para lo cual no todos contaban con las condiciones para hacerlo.
Silva contó que "no empezamos entrenando en las mejores condiciones afuera, pues teníamos solo una mitad de cancha y no podíamos jugar 5 contra 5. Todos los jugadores cuando volvimos queríamos poder jugar después de tanto tiempo, pero no se pudo".
Aunque puedan volver a practicar en recintos cerrados, para una disciplina como el básquetbol sigue siendo imposible. Recién en la fase 5 (apertura avanzada) podrían, pero desde la cuarta etapa hacia atrás solo se acepta un máximo de 10 personas dentro del gimnasio.
El entrenador de Puente Alto CD, Pablo Ares, declaró sentirse desconforme con esta medida, pues no tomó en consideración el número de personas requeridas para este deporte:
"Recién hoy (06 de enero) comenzamos a entrenar relativamente con normalidad, solamente con aforo de 10 personas, entrenador incluido. No podremos hacer 5 contra 5. Espero que las personas que autorizaron el protocolo sepan que el básquetbol se juega de esa forma. Es como que en el fútbol que no tengas 22 jugadores y no puedas hacer fútbol como tal", aclaró.
Sin embargo, se muestra optimista de acuerdo a lo que pueda pasar, teniendo la esperanza de que pronto podrán volver a practicar su deporte como corresponde: "Sabemos que es una prueba importante para todos los clubes el estar a la altura. Creo que dentro de una o dos semanas se irán modificando las medidas si hacemos bien las cosas como club y como liga. Debemos lograr que las autoridades vayan tomando más confianza y nos permitan tener un poco más de gente en el gimnasio".
Las condiciones aún no están dadas para que el básquetbol pueda volver a practicarse en Chile, por lo que los equipos deberán ir adaptándose a la situación, tal como dice Isla: "Hemos podido volver, con problemas, pero debemos adaptarnos. Más que volver al básquetbol volvemos al trabajo."
Partidos primer fin de semana Copa Chile
