La polémica está que arde. La ANFP decidió eliminar los ascensos directos de Segunda División a Primera B. "Cobardes", lanzó Arturo Vidal, propietario de Rodelindo Román.
Los clubes de Segunda se plantaron. Avisaron que no se presentarán a jugar si no se revierte la medida y dieron plazo hasta esta semana para recibir una respuesta. Si no es favorable, llevarán el caso a la Justicia.
La Primera B se había mantenido silente. Hasta ahora. Se publicó un comunicado llamado "La Única Verdad". Fue firmado por Cobreloa, Copiapó, San Luis, Santa Cruz, Magallanes, Coquimbo Unido, Deportes Puerto Montt, Unión San Felipe, Deportes Temuco, Santiago Morning, Barnechea, Rangers y Deportes Iquique.
"En los últimos días, la opinión pública ha sido bombardeada con una dirigida campaña comunicacional que pretende instalar la idea que la Segunda División del fútbol profesional chileno ha sido 'injustamente' perjudicada por un 'descriterio deportivo' de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y, en particular, de los clubes que integramos la Primera B", se comienza leyendo en el texto.
"Al respecto, es necesario dejar en claro que la situación actual es consecuencia de los acuerdos de los actores de toda la actividad a fines de 2019, cuando hubo que -ante imprevistos y urgentes hechos- enfrentar la situación derivada del término anticipado y obligado de los campeonatos en disputa", se agrega.
Los equipos de la B reclaman que debido a los cambios resignaron un cupo de ascenso. En principio, en 2021 iban a subir dos, pero ahora solo lo hará uno en forma directa y otro equipo tendrá que dirimir en cancha con un equipo de la Primera A.
"Por su parte, la Segunda División no sufrió perjuicio alguno en la temporada 2019 pues mantuvo su ascenso (Ascendió San Marcos de Arica) y, por el contrario, fue favorecida, pues no sufrió ninguno de los dos descensos que debían ocurrir. Es más, en la temporada 2020 tampoco efectuó aporte alguno a la solución del problema que nos convoca, pues tuvo su ascenso (Logró subir Lautaro de Buin) y sufrió los dos descensos tradicionales: Es decir, y que quede claro, hasta el momento la Segunda División sigue con sus tradicionales expectativas deportivas y premios para la competencia", expresaron.
Los que firmaron la declaración dejaron en claro que no cambiarán de postura. "Reafirmamos nuestro compromiso de colaborar en la vuelta a la normalidad para disputar los campeonatos, pero no estamos dispuestos a que el costo mayor sea asumido -como históricamente suele ocurrir- por la Primera B y que los clubes de Segunda División no realicen aporte alguno asumiendo una actitud intolerable, injusta y arbitraria de falsa víctima", manifestaron.
La respuesta de la Segunda División no demoró en llegar. La división se declaró sorprendida "por la falta de argumentos ciertos y por el escaso pudor demostrado por un sector del fútbol chileno que intenta disimular un dolo propio y desviar la realidad". Resaltaron que ellos no tienen derecho a voto en el Consejo de Presidentes de la ANFP.
"Los clubes firmantes intentan hacer entender que la Segunda División tiene algún margen de opinión en las decisiones que toma el Consejo de Presidentes de la ANFP, cuando en realidad todas las decisiones se toman en la más completa autonomía y voluntad de los clubes de Primera División y Primera División B, quienes son los integrantes del consejo en comento, en el cual, insistimos, la Segunda División no tiene derecho siquiera a asistir. Con lo anterior, cuesta bastante entender como es posible expresar que la Segunda División tiene injerencia alguna en las decisiones de como se realizan los torneos de cada año", declaran.
Hubo una frase que generó mucha molestia y que trajo a la discusión otros asuntos, que van más allá de los ascensos o el formato de campeonato.
"Resulta sorprendente el leer que se busca hacer entender que la Segunda División está 'lejos de toda colaboración o solidaridad en búsqueda del retorno a la normalidad' de nuestro fútbol. ¿Qué mayor colaboración puede una división prestar al servicio del fútbol nacional que desarrollar la totalidad del torneo bajo su exclusivo costo, sin contar con apoyo económico y cumpliendo condiciones de competencia que no puede decidir sino sólo acatar? Resulta sencilla la mirada de los clubes firmantes que buscan ser solidarios y colaboradores con el bolsillo ajeno y a costa de la división mas débil del fútbol profesional", apuntaron.
Los dirigentes de la Segunda División piden sentarse a "conversar de frente, sin más comunicados".
Este lunes se realizará la reunión a la que convocó de forma extraordinaria el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup). Queda mucho por decir en esta historia.