El brasileño Ronaldo brilló con la camiseta del Barcelona. Sin embargo, solo estuvo una temporada y partió al Inter de Milán.
El agente Giovanni Branchini contó cómo fue la frustrada negociación para renovar con los catalanes. Dejó mal parado al elenco blaugrana.
"Fueron varios días de negociación, también estaba el abogado del Barcelona y el vicepresidente Gaspart. Una noche 'secuestramos' a Ronaldo del hotel de Barcelona y fuimos a la casa de mi socio Carlo Pallavicino. Tuvimos una reunión en la que si el Barcelona nos hubiera presentado un contrato limpio lo habríamos firmado", le dijo a Sky Sports.
Había más ofertas sobre la mesa, pero el Barça tenía la prioridad. El "Fenónemo" se sentía cómodo en el equipo al que había llegado procedente del PSV Eindhoven.
"No teníamos nada en contra de la renovación de Ronaldo con el Barça, pero queríamos evitar contratos de imagen y situaciones complicadas. Mientras las negociaciones permanecían estancadas, observamos el interés mostrado por Lazio, Inter y Glasgow Rangers", declaró Branchini.
Pese a los problemas, el represente destacó que en su momento el acuerdo con los culés estaba cerrado. Sin embargo, hubo un inesperado cambio de condiciones.
"Nos dimos la mano con los entrenadores del Barcelona, pedí permiso para hacer una llamada telefónica y llamé a Moratti (presidente del Inter) diciéndole que hemos encontrado el acuerdo con el Barça. Hay una rueda de prensa donde el Barcelona anuncia el acuerdo, pero lamentablemente las cosas que habíamos dicho no correspondían", expresó.
"Al principio pensé que era un malentendido, luego perdí los estribos. Me parecía algo que no estaba ni en el cielo ni en la tierra. Miré a los socios y les dije: 'Caballeros, nos vamos. Ante este insulto a nuestra inteligencia no hay razón para exponer a Ronaldo a esta humillación'", agregó.
El principal motivo del desacuerdo fue el pago de impuestos. "Si quieres que un canal de televisión pague parte del contrato, me parece bien, siempre y cuando nos pagues los impuestos. Lo que más me preocupaba era transitar por un camino que pusiera en peligro el futuro del jugador más importante del mundo", cerró Branchini.