Tremendo escándalo. Un árbitro fue condenado a quince meses de prisión y fue inhabilitado para dirigir por diez años. ¿La razón? El cobro de un penal.
El hecho ocurrió en un partido en el que el FC Spartak le estaba ganando 1-0 al Radnicki Nis en Serbia. En el minuto 77 el árbitro Srdjan Obradovic cobró una "sospechosa" falta dentro del área que ayudó al local a aumentar su ventaja.
El juez argumentó que el balón había dado en la mano del defensor, pero las imágenes muestran algo completamente distinto. La pelota rebotó en las piernas del futbolista.
La Sala de Lucha contra la Corrupción del Alto Tribunal de Novi Sad dictó la sentencia. Obradovic puede apelar.
El Spartak terminó ganando 2-0 ese encuentro y se colocó tercero en la clasificación con tres puntos de ventaja sobre el Radnicki Nis. La polémica victoria fue clave para asegurar un cupo a la Europa League.
Mira el penal de la polémica